Este sábado, durante el enfrentamiento entre el Espanyol y el Leganés, la grada del RCDE Stadium volverá a ser escenario de protestas contra Chen Yansheng, presidente y máximo accionista del club. Una iniciativa que como hemos venido explicando con anterioridad está liderada por Marc Aymerich, socio perico, quien, en conversación con el diario AS, recuerda el origen y desarrollo de esta movilización, que ya cuenta con cerca de 800 banderas con el lema “Chen, go home”.
11 de enero. Partido vs Leganés. En la estatua de la afición a las 17:30h. Más de 300 banderas en contra de la propiedad, serán regaladas a la afición. Hagamos presión y recuperemos el club. pic.twitter.com/JgYuEArcv5
— Mark Aymerich (@markayto2) December 24, 2024
La idea, como tantas otras, surgió de manera espontánea en la previa de un partido, mientras Aymerich compartía impresiones con un amigo en un bar cercano al estadio. “Viendo también que las protestas de la afición del Valencia tienen su repercusión. No tenemos un líder, a nadie que tenga la iniciativa”, comentó Aymerich a AS.
Con la intención de canalizar el descontento de la afición hacia la gestión del club, Aymerich encontró en las banderas un medio de expresión. Tras realizar un sondeo en redes sociales, localizó un proveedor en China que podía fabricar las enseñas a un precio accesible. Una primera remesa de 50 banderas fue repartida entre los aficionados en el partido ante Osasuna el pasado 14 de diciembre. Sin embargo, lo que comenzó como una protesta pacífica derivó en un incidente con la policía.
Un despliegue policial inesperado
Mientras se dirigía a su coche con unas pocas banderas sobrantes, Aymerich fue interceptado por un Mosso d’Esquadra, quien lo detuvo tras desplegar un dispositivo policial que incluyó cuatro furgones. “Me dijeron que alguien del club les había informado de que yo estaría repartiendo las banderas y que podían incitar al odio”, relató a AS. Tras una revisión, los agentes concluyeron que las banderas no infringían ninguna normativa y, tras disculparse, le dejaron en libertad: “Entonces vino el caporal de la brigada, vio que ni el mensaje de las banderas, ni mi apariencia, ni mi ausencia de antecedentes eran nada malo, de modo que se acabó disculpando a la media hora, dejándome a las claras que esa bandera no incita al odio, ni atenta contra ninguna de las políticas de LaLiga, así que se pueden introducir al estadio y enseñar, sin ningún problema. Me dijo incluso que, si yo quería, podía realizar una denuncia”.
La única condición que se le impuso fue que no obtuviera beneficios económicos con la distribución de las banderas. Desde entonces, Aymerich ha organizado un crowdfunding que ha recaudado 350 euros, además de recibir donaciones de otros aficionados, para seguir produciendo más unidades.
La protesta de este sábado
Este sábado, las banderas estarán presentes en la grada de animación, entre la Curva y la Juvenil, como símbolo del descontento de la afición. Aymerich ha anunciado que estará repartiendo enseñas una hora antes del partido frente a la estatua de la afición. “En teoría no debe haber problemas”, afirmó al respecto.
La protesta no se detendrá ahí, ya que también se prevé su continuidad en el siguiente partido en casa, ante el Valladolid. La afición del Espanyol sigue dejando claro que su voz no será silenciada en su lucha por un club que sienten cada vez más alejado de sus valores e identidad; como afirma Aymerich, “mi objetivo modesto es que la gente no se quede parada, que se apunte y se anime, porque el club va camino otra vez de Segunda división, y como Rastar es una empresa que cotiza en Bolsa, no se pueden permitir el lujo de tener una mala imagen en Europa, no les interesa. A ver si lo conseguimos”.
Fuente: Diario AS.
