Superado el ecuador del mercado de fichajes invierno, el RCD Espanyol encara una semana decisiva en su operación salida. Dos nombres están llamados a ser los primeros en abandonar la entidad blanquiazul en los próximos días, con el objetivo de aligerar el límite salarial y allanar el camino a las nuevas incorporaciones: Irvin Cardona y Salvi Sánchez.
Irvin Cardona: una marcha compleja pero necesaria
El francés, cedido por el alemán Augsburgo, se reincorporó este lunes a los entrenamientos de Manolo González en la Ciutat Esportiva Dani Jarque, después de haber quedado fuera de la convocatoria ante el Real Valladolid (2-1). ) el pasado viernes. Aunque el Espanyol ya le dio luz verde para salir, su marcha al Saint-Étienne se enfrenta a dos grandes obstáculos. En primer lugar, está el problema de las exigencias del club. Por un lado, los pericos exigen una indemnización de 500.000 euros por los meses de préstamo que le quedan. En segundo lugar, al Saint-Étienne le gustaría incorporar a Cardona, pero no quiere un préstamo.

Por tanto, lo que intentarán es un acuerdo con el Augsburgo, que retiene al delantero vinculado al equipo hasta junio de 2027. En Francia, la prensa local asegura que el Saint-Étienne, en una situación clasificatoria muy parecida a la del Espanyol en LaLiga, espera resolver la situación antes del viernes, cuando se enfrentará al Auxerre. La llegada de Roberto Fernández, cedido desde el Sporting de Braga, ha facilitado la salida de Cardona, pero el desenlace de la operación sigue en el aire.
Salvi Sánchez: la rescisión como mejor opción
Otro de los movimientos que se están ultimando es el de Salvi Sánchez. El lateral de Sanlúcar de Barrameda, único jugador de campo del Espanyol sin minutos en LaLiga EA Sports esta temporada, cerrará su desvinculación en los próximos días tal como avanzó La Grada Online. En 2023, el Espanyol fichó a Salvi a cambio de 700.000 euros.

Sin embargo, su rendimiento fue limitado, ya que solo logró marcar dos goles y dar una asistencia en 24 partidos la pasada temporada. A falta de solo medio año para acabar contrato, la rescisión parece ser la vía más viable para ambas partes. Esto aligeraría ligeramente la carga salarial y liberaría recursos para incorporar más futbolistas que puedan aumentar las posibilidades del equipo de permanecer en Primera división.
