El Espanyol afronta este sábado un nuevo reto en LaLiga ante el Sevilla, un rival que siempre le ha complicado la vida, especialmente en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Pero más allá de las estadísticas previas al duelo, el equipo que dirige Manolo González arrastra un problema a lo largo de la temporada: la dificultad de sumar puntos gracias a los goles en la segunda mitad.
Con solo cuatro puntos cosechados en lo que va de LaLiga 2024-25 gracias a tantos anotados tras el descanso -es decir, la diferencia entre los puntos que se lograrían si el encuentro durase los primeros 45 minutos y los que finalmente se lleva cuando marca en la segunda mitad-, logrados dos ante el Rayo y otros dos frente al Alavés, los blanquiazules son el peor registro de toda la competición junto al colista Real Valladolid.
El Sánchez-Pizjuán, un examen de resistencia
El duelo ante el Sevilla será una prueba de fuego para un Espanyol que necesita desesperadamente puntos para escapar de la zona baja. Enfrente tendrá a un equipo que, si bien no vive su mejor momento, ha demostrado ser sólido como local, habiendo marcado en todos sus encuentros en el Sánchez-Pizjuán esta temporada.
