Hay despedidas que duelen más que otras. Y ésta, sin duda, es una de ellas. Hoy es el último día de Marta Mendoza en La Grada Online, y cuesta escribir estas líneas sin que se nos encoja un poco el corazón. Porque no sólo se va una periodista excepcional, siempre rigurosa, apasionada y entregada a la información del Espanyol, sino que también nos deja una compañera de las que hacen equipo, de las que están ahí cuando hace falta, de las que suman siempre.
Marta ha sido durante años una pieza clave en este proyecto. Siempre al pie de la noticia, sin importar la hora ni el lugar, con esa mezcla de profesionalidad y pasión que la define. Si algo pasaba en el universo blanquiazul, ella estaba ahí para contarlo, para analizarlo, para acercarlo a la afición con el respeto y el compromiso que merecen tanto la profesión como el club al que dedicamos tantas horas de nuestras vidas.
No es fácil decir adiós a alguien que ha sido parte de esta casa, porque en La Grada Online nos gusta pensar que más que compañeros, somos una pequeña familia. Y Marta ha sido una de esas personas que dejan huella, que hacen que el trabajo diario sea más fácil, más enriquecedor y, por qué no decirlo, también más divertido. Su rigor periodístico sólo es equiparable a su calidad humana, a su compañerismo, a su sonrisa cómplice en los días buenos y a su apoyo incondicional en los malos.
Sabemos que su camino sigue, que emprende una nueva aventura profesional alejada de la información deportiva que, sin duda, le traerá grandes éxitos. Porque se los merece todos. Pero eso no hace que su marcha sea menos dolorosa para quienes hemos compartido con ella tantas horas de trabajo, de nervios, de alegrías y también de retos. El Espanyol y su entorno pierden una voz autorizada, una mirada perspicaz, una profesional siempre atenta a lo que realmente importa. Nosotros perdemos, además, a una gran, magnífica compañera.
Pero si algo tiene La Grada Online, es que sus puertas siempre quedan abiertas para los que han formado parte de ella de verdad, de corazón, de sentimiento. Marta, aquí siempre tendrás tu sitio, porque ésta sigue siendo tu casa, porque sigues siendo de los nuestros. Te echaremos de menos. Mucho. Y te deseamos todo lo mejor en esta nueva etapa que empiezas. Lo mereces con creces.
Fins aviat, Marta. I gràcies per tot!
La Grada Online