La Real Sociedad logró una trabajada victoria ante el Espanyol (2-1) en un encuentro más complicado de lo previsto. Los donostiarras, con la mira puesta en los puestos europeos, encontraron en Sheraldo Becker el primer golpe de la noche. El delantero, en el día de su cumpleaños, abrió el marcador en el minuto 40. Los pericos reaccionaron tras el descanso y lograron el empate en la segunda mitad con un gol de penalti de Puado, pero cuando peor lo pasaban los de Imanol Alguacil, emergió la figura de Brais Méndez. El gallego salió desde el banquillo para desequilibrar el partido y sellar la victoria realista. El Espanyol sigue sin conocer el triunfo lejos de casa esta temporada y vuelve a tropezar en su camino hacia la permanencia.