Las palabras de Beatriz Álvarez, presidenta de LaLiga F, bien seguro van a generar indignación en el entorno del RCD Espanyol y del fútbol en general. En lugar de condenar sin paliativos la agresión sufrida por la perica Daniela Caracas a manos de Mapi León en el pasado derbi entre Espanyol y FC Barcelona, la máxima responsable de la competición se ha limitado a pedir que no se saque de contexto el gesto, restando gravedad a un acto inaceptable en cualquier ámbito, deportivo o social.
Álvarez ha pedido este miércoles “no sacar de contexto”el tocamiento de la zona genital que Mapi León hizo a la colombiana Daniela Caracas el pasado domingo, aunque ha reconocido que “a nadie le agrada”. Unas declaraciones son una forma de minimizar un hecho que, en cualquier otro contexto, habría generado una reacción mucho más contundente.
La presidenta de LaLiga F, en declaraciones a los medios tras un acto en Tenerife, ha afirmado que la responsabilidad disciplinaria recae sobre el comité de la RFEF, no sobre LaLiga F. “Estamos acostumbrados -a gestos- en el fútbol masculino y, parece que en este caso, en el lance del juego hay gestos que pueden ser antideportivos, puede haber agresiones, también de otra índole, y hay que verlo con esa perspectiva y no sacarlo de contexto, porque es el contexto de la competición”, ha manifestado entre titubeos.
La equiparación de un acto como el de Mapi León con los lances del fútbol masculino no solo es desafortunada, sino que denota una falta de sensibilidad preocupante. El gesto de la jugadora azulgrana va más allá de lo meramente antideportivo y entra en un terreno con posibles repercusiones de índole legal que debería haber sido condenado de inmediato por la presidenta de la competición.
“Hubo un forcejeo y no quiero restarle importancia, pero es cierto que ha habido más situaciones así y no podemos entrar en cada una de las cosas que pasan, no es nuestra competencia”, ha añadido Álvarez, que ha insistido en que es un tema “delicado”.
Sin duda desde el Espanyol se esperaba una respuesta mucho más contundente desde las instancias superiores del fútbol femenino. Sin embargo, se ha encontrado con un discurso tibio que intenta equiparar lo ocurrido con otros forcejeos habituales en el fútbol, ignorando la naturaleza de la acción de Mapi León.
Mientras tanto, el Comité de Disciplina de la RFEF ha sido sancionado el lanzamiento de una lata de refresco desde la grada donde se situaban los aficionados del Espanyol, hecho que la RFEF ha castigado con una multa al club blanquiazul.
