Urko González de Zárate vuelve este sábado a casa. El futbolista vitoriano del Espanyol se reencontrará con Mendizorroza en un partido de alto voltaje ante el Deportivo Alavés, club en el que dio sus primeros pasos en el fútbol antes de fichar por la Real Sociedad. Formado en la cantera del club babazorro desde los cinco años hasta cadete, marchó a Zubieta a los 15 años y debutó con el primer equipo txuri-urdin el 20 de septiembre de 2020 ante el Real Madrid. Ahora, el mediocentro perico, en una entrevista concedida a Noticias de Álava, reflexiona sobre su trayectoria, su cesión al Espanyol y el desafío que supone este duelo en la lucha por la permanencia.
El pivote alavés llegó a Cornellà-El Prat el pasado mercado de invierno en busca de los minutos que le faltaban en la Real Sociedad, y en pocas semanas se ha convertido en un pilar del equipo de Manolo González. “Estoy muy contento. Sobre todo porque aquí la gente es muy cercana, hay muy buen grupo en el vestuario y lo agradezco porque la adaptación me ha resultado más fácil”, explica Urko, que ha encontrado en el Espanyol el contexto ideal para reivindicarse.
El futbolista reconoce que necesitaba una salida para ganar protagonismo. “Allí en la Real no estaba teniendo los minutos que cada jugador quiere, ¿no? Evidentemente te gusta jugar, pero no pude jugar mucho y al final en invierno nos juntamos y decidimos que la mejor opción era que yo saliera cedido. Estoy muy contento por la decisión que he tomado. El Espanyol es un sitio muy bueno para jugar y como club es un histórico. La afición sobre todo muy bien porque va mucha gente a ver el fútbol”.
Desde su llegada, Urko ha contado con la confianza de Manolo González, un entrenador al que el centrocampista define con admiración. “Es muy buen entrenador, sabe mucho y sobre todo destaco que es muy cercano a los jugadores. Te aprieta cuando te tiene que apretar y me encuentro muy cómodo con él. No tiene miedo para jugar con los jóvenes, es un entrenador muy completo y pone a quien él cree conveniente”.
A pesar de haber probado en ocasiones como central, Urko lo tiene claro: “Siempre he sido mediocentro. En Zubieta me dijeron que probase de central porque me iba a venir bien en cuanto al tema de la polivalencia, pero yo me considero centrocampista. De central me cuesta mucho jugar, como pivote siento que entro más en contacto con el balón y después tenemos gente buena arriba para correr”
El Espanyol llega al duelo en Mendizorroza con la necesidad de mejorar su rendimiento fuera de casa: “Llegamos bien, estamos entrenando y trabajando a buen nivel y eso es lo importante. Se ha visto en las últimas semanas que el equipo compite. Sí que es verdad que fuera de casa hemos conseguido solo dos puntos, son pocos y hay que darle la vuelta a esa situación, pero esta semana tenemos la oportunidad de sumar de tres y lo veo como una oportunidad para dar un golpe sobre la mesa”.
El Alavés tampoco puede permitirse tropezar y Urko es consciente de que el partido será un auténtico pulso por la permanencia. “Va a ser un partido jodido. El Alavés necesita los puntos tanto como nosotros e incluso como los que estamos abajo. Seguro que será muy difícil en un estadio como Mendizorroza, que tiene una afición muy buena. Nos pondrán las cosas muy difíciles”.
El centrocampista vitoriano también ha analizado a su antiguo conjunto, al que considera “un equipo muy completo” con jugadores peligrosos en ataque. “Por ejemplo, mira el nivel en el que está Kike García, que mete muchos goles. También está Carlos Vicente en la banda y en el centro del campo tienen gente de mucha calidad. Va a ser un partido muy complicado”.
A pesar de la importancia del encuentro, Urko no oculta la emoción que supone volver a su ciudad natal: “Siempre es especial volver a los sitios donde fuiste feliz. Jugar contra el equipo de tu ciudad, donde yo tuve la suerte de estar en la cantera hasta los 15 años… Es especial jugar contra un equipo en el que tus amigos están en la grada apoyando al Alavés. Firmo que los dos equipos nos salvemos. Todos los colegas me han hablado esta semana para vacilarme un poco (ríe)”.
Sobre su cesión y su futuro, el futbolista es claro: “Al final cuando tú buscas salir cedido es porque en tu club te faltan minutos. Por suerte he venido al Espanyol, estaré aquí hasta final de temporada y no sé cómo cambiarán las cosas los próximos meses, pero en estas tres primeras jornadas he empezado jugando de inicio y eso es precisamente lo que buscas en una cesión: jugar los máximos minutos posibles y cumplir el objetivo”.
Urko González de Zárate está viviendo una temporada de crecimiento y reafirmación en el Espanyol. En Mendizorroza, su casa, le espera un nuevo reto con un solo objetivo en mente: sumar tres puntos vitales en la carrera por la permanencia.