El Villarreal, rival este lunes del Espanyol, llega al momento decisivo de la temporada mirando decididamente a Europa. Con la quinta posición prácticamente asegurada y con la posibilidad de que España gane una plaza adicional para la Champions League, el equipo de Marcelino tiene claro que cada punto puede marcar la diferencia en esta recta final del campeonato. Su racha de seis partidos seguidos sin perder habla a las claras de su buena dinámica en el campeonato; sin embargo, el partido contra el Espanyol representa un reto para el equipo de La Plana: mejorar su rendimiento a nivel de resultados en casa, donde no están ofreciendo su mejor versión.
Mientras que lejos de La Cerámica el Villarreal ha mostrado una versión muy fiable que lo ha llevado a ser el segundo mejor visitante del torneo, en casa las cosas han sido más impredecibles con sólo cinco triunfos en 12 partidos. El empate ante el Valencia en el anterior derbi en casa dejó un sabor amargo tanto en el vestuario como entre la afición, y Marcelino sabe que el Espanyol es un rival impredecible que llega con confianza tras su reciente victoria en Mendizorroza.
En la previa ante la prensa que sigue la actualidad del Submarino amarillo, el técnico asturiano ha analizado las claves del partido, la condición física de sus futbolistas y la estrategia para derrotar a un rival que con Manolo González en el banquillo busca rascar un resultado positivo que le permita sellar su mejoría.
Un Villarreal casi al completo
El conjunto groguet llega a este partido con una de sus mejores noticias de la temporada: prácticamente toda la plantilla está disponible. Marcelino lo ha dejado claro: “Es el momento de la temporada en el que menos lesionados tenemos. Esto es una garantía y lo que quieren los propios futbolistas. Kiko ha entrenado toda la semana con el grupo con normalidad y así, salvo Gerard e Ilias, tenemos al resto de jugadores disponibles y eso es una gran noticia”.
Tres puntos de oro en juego
Más allá de las circunstancias externas, Marcelino ha insistido en que la mentalidad de su equipo debe ser inquebrantable. Independientemente de otros resultados, el Villarreal debe centrarse en su propio rendimiento: “El partido debe tener la misma importancia independientemente de los resultados del resto de equipos. Cuando ocupas una posición en la tabla, la mentalidad debe ser siempre la de atacar la posición que tienes por encima y eso siempre depende más de lo que tú hagas que de lo que haga el rival”. La derrota del Athletic Club abre una puerta interesante en la clasificación, pero el técnico avisa: “La necesidad e ilusión nos debe autoexigir al máximo porque el partido no va a ser sencillo”.
Un Espanyol en clara mejoría
El Espanyol no es el mismo equipo que arrancó la temporada con dudas. Con el paso de las jornadas, los de Manolo González han corregido errores y se han vuelto un rival más sólido, algo que Marcelino ha subrayado en su análisis del adversario: “Es un equipo que ha mejorado la faceta defensiva, sobre todo en los últimos 10 partidos, donde han demostrado ser más solventes. Han tenido una progresión en todos los aspectos del juego que les permiten ser más competitivos. Es un equipo que corre, trabaja, se esfuerza y nos exigirá al máximo”.
La importancia del factor afición
Marcelino ha querido mandar un mensaje a la hinchada amarilla para que se vuelque con el equipo en este partido clave: “Son tres puntos muy importantes. Debemos concienciarnos todos: afición y profesionales. Ganar sería acercarnos al cuarto y alejarnos del quinto, aunque siempre debemos mirar más hacia arriba que hacia abajo”. Además, ha enfatizado el papel de la grada en un momento tan relevante del curso: “Hacemos una petición a la afición para que venga a este coqueto y protegido estadio porque les necesitamos en este partido tan importante y porque los profesionales lo merecen. Todo es más favorable con la ayuda de tu gente en casa”.