La suspensión del Villarreal – Espanyol sigue dejando una resaca amarga entre los aficionados blanquiazules que se desplazaron hasta el Estadio de la Cerámica con la voluntad de apoyar a los hombres de Manolo González para ver cómo, en el último momento, el partido quedaba aplazado. César Santos, uno de los pericos presentes en el estadio, ha compartido su experiencia en La opinión del día, en La Grada Ràdio, y sus palabras reflejan el desconcierto y la frustración que comparten muchos seguidores del Espanyol que participaron en el desplazamiento a La Plana:
“Aquí uno más de los afectados por la suspensión del Villarreal – Espanyol; yo ya estaba en el estadio y hube de volver a casa con cara de póker y sin acabar de asimilar qué estaba pasando”
La sensación de incredulidad fue tal que, pasadas las horas, le costaba asimilar lo sucedido:
“De verdad que a día siguiente pensaba que lo había soñado todo, porque era tan surrealista lo que había pasado que no me lo acababa de creer”.
Las críticas han salpicado también a los propios aficionados que mostraron su descontento en el estadio al hacerse en anuncio de que el encuentro quedaba aplazado por las circunstancias meteorológicas. Para César Santos, son injustas y demuestran un desconocimiento de lo que realmente sucedió:
“He oído en radios, he visto en las televisiones y he leído en los diarios críticas a la gente que estábamos en el estadio porque pitamos cuando se anunció la suspensión del partido”.
Así, aclara que el enfado de los seguidores no fue por la suspensión en sí, sino por la forma en que se gestionó:
“Evidentemente no pitábamos al hecho que no se jugase el partido, lo que criticamos es el hecho de cómo se hizo, aplazando el partido cuando se sabía desde la tarde que había un riesgo importante y que el partido no se podía jugar”.
Con el partido ya suspendido, ahora la pregunta es cómo se compensará a los aficionados afectados. Santos reconoce que el Espanyol ha actuado con rapidez al comprometerse a ofrecer una compensación, pero subraya que esta debe ir más allá del simple reembolso de la entrada. El motivo es evidente: el coste de desplazarse a Vila-real no se limita al precio del ticket:
“Ahora hay que ver la compensación que nos ofrecen: creo que el club actuó muy bien diciendo desde primera hora que nos compensarían, pero sin saber qué harán creo que la compensación debería ir más allá del dinero de la entrada o de ofrecernos otra entrada”.
Nuestro compañero pone el foco en aquellos seguidores que, debido a la nueva fecha del partido, no podrán asistir y quedarían desamparados si la única solución fuese otra entrada:
“Hay que pensar en toda esa gente que no podrá asistir a un nuevo partido ante el Villarreal. A esta gente se le ha de dar una solución alternativa a una nueva entrada, porque tal vez no todos los que asistieron el lunes pueden ir si se juega, por ejemplo, un miércoles a las siete de la tarde”.
En este sentido, reclama al club una alternativa justa para quienes hicieron el esfuerzo de viajar y ahora podrían quedarse sin nada:
“Si no puedes ir ese día te tendrían que dar una compensación alternativa para que no veas que se va al garete toda la inversión que hiciste para hacer el desplazamiento”.
A pesar de la indignación y la incertidumbre, Santos mantiene la confianza en que el Espanyol estará a la altura:
“Esperemos a ver qué hace el club, que tengo confianza en que estará a la altura en esta circunstancia”.