No deja indiferente. Moisés Hurtado, con su bagaje de futbolista, entrenador y periodista, analiza con la claridad de quien ha vivido el fútbol desde dentro. En una entrevista concedida a AS, el ex centrocampista y técnico perico repasa la situación del Espanyol, las razones que lo han llevado a estar donde está y el papel del Girona, al que conoce bien y desde dentro, en la ecuación. Y lo hace sin tapujos.
“Hay mucho culé que se ha subido al barco, y que ha distorsionado un poco lo que es el Girona”
Para Hurtado, la rivalidad entre Espanyol y Girona ha cambiado con el tiempo. El ex jugador perico recuerda cómo el club rojiblanco se ha transformado en un proyecto con un respaldo financiero y un acierto en la gestión que marca la diferencia. “El Girona está haciendo las cosas bien, con un presupuesto grande y ayudas externas, mientras que el Espanyol perdió la inversión de los primeros años de Chen y desaprovechó el impulso”, lamenta.
El paso de los años ha ido relegando al Espanyol a un segundo plano, un hecho que, según Hurtado, no es casualidad: “Es un partido importante, porque el Girona convive con nosotros en unos medios catalanes que quieren relegar al Espanyol a un segundo plano, concretamente los amiguetes del Girona que son del Barça. Pero yo no soy partidario de entrar en peleas: que cada cual siga su camino, el Espanyol que se lleve bien con todo el mundo sin ser amiguete de nadie. Además, yo creo que el Espanyol se ha portado muchas veces bien con el Girona, y el aficionado de verdad de allí te lo reconoce perfectamente”.
Sobre el hecho de que el equipo blanc-i-vermell haya llegado un lugar inimaginable hace años, cuando él fue jugador suyo, destaca: “Hay que decir que nosotros pusimos la primera piedra (ríe), igual que cuando estuve en el Eibar. Hicimos el playoff contra el Almería, y luego ya lo superaron con creces. Ya antes del City Group se hacían las cosas bien, luego Machín hizo muy buenos años. El Girona es como el Villarreal, sin un entorno muy viciado y con dinero. Me alegro mucho por ellos, porque hay gente magnífica, desde el delegado al utillero. Luego también es verdad que hay mucho culé que se ha subido al barco, y que ha distorsionado un poco lo que es el Girona de toda la vida, el que ha tenido una excelente relación con el Espanyol”.
El gran error del Espanyol
Hurtado se remonta al verano en que el Espanyol vendió a Mario Hermoso y Borja Iglesias, y dejó escapar a Rubi. “Fue un gran error. Aquel equipo que entró en Europa sin que nadie se lo esperara debía haber sido la base de una plantilla más competitiva. Pero se desequilibró todo y desde entonces hemos ido poniendo parches”, explica.
Años después, la realidad del club es otra: la pelea por la permanencia en Primera se ha convertido en el objetivo principal. “Cuando yo jugaba, llevábamos un montón de tiempo sin bajar, y ahora los dos descensos marcan mucho. La gente en Segunda también disfruta a su manera, pero luego está el ejemplo del Zaragoza, que se ha quedado en ese pozo”, advierte.
¿Miedo a otro descenso?
Con dos descensos recientes, el miedo a una tercera caída está presente. Sin embargo, Moisés Hurtado cree que el equipo tiene herramientas para evitarlo. “En los primeros partidos veía a un equipo metido y solidario, y vi claro que no íbamos a bajar. Luego hubo un tramo en que arriba nos costaba mucho, pero ahora veo la luz. Cuesta ganarle al Espanyol, los fichajes de invierno han mejorado el global. Pero si nos relajamos, lo vamos a pasar mal”, reflexiona.
Una de las claves del equipo es Joan García, a quien Moisés conoce bien. “Tuve la suerte de entrenarlo y ya veía su potencial. Tommy N’Kono fue fundamental en su crecimiento, le insistió en que confiara en sí mismo pese a los errores. Ahora está listo para cualquier cosa, incluso para la Selección”, sostiene.
El exjugador también dirigió a otros talentos pericos, como Omar El Hilali, Jofre Carreras y Antoniu Roca, a quienes ve con un gran futuro. “Omar ha crecido mucho defensivamente, algo que trabajamos desde juveniles. Jofre tiene un despliegue físico impresionante, aunque en su momento debía mejorar en la toma de decisiones. Y Roca siempre tuvo una mentalidad inusual para su edad”, describe.
La fuga de talentos y la identidad perica
Hurtado lamenta que jugadores como Nico Melamed y, en un futuro cercano, Javi Puado, se marchen sin dejar dinero en las arcas. “Es una pena. Nico era un líder natural para nosotros. Si se hubiera hecho un esfuerzo, se habría quedado”, afirma. Para el exjugador, vender bien es clave: “Somos un club que debe generar talento y traspasarlo, pero hay que saber vender en el momento óptimo”.
Su reciente experiencia en China le ha llevado a conocer desde dentro la idiosincrasia del país, y de sus dirigentes; así, cuestionado por si el hermetismo del Espanyol actual es por la manera de ser de su propietario Chen Yansheng o una actitud cultural?, reflexiona: “Es propia de la cultura china, totalmente. La capacidad de China para sacar futbolistas buenísimos es enorme, pero todo es cortoplacista. No quieren formar, prefieren centrarse en ganar tal torneo por razones raras, turbias. Se desperdicia muchísimo talento. Yo tenía a jugadores de 15 y 16 años con una calidad tremenda, pero si no ganaban un torneo ya no iban a la universidad y decían que se iban a echar a perder para el fútbol. Tampoco había reuniones estratégicas, con presidentes, managers, para establecer un objetivo. Es todo muy opaco. Es una lástima, porque hay calidad y chicos encantadores”.
“Regresé de China por un asunto familiar, allí estaba encantado y volvería. Yo siempre digo que iré a un sitio donde me quieran y donde las relaciones humanas sean buenas, que es lo más importante. He estado en muchas categorías, en fútbol base, ‘amateur’, y cuando no he estado bien, he cogido y me he ido”, explica un Moi Hurtado que dimitió cuando estaba en la cantera perica; en 2021, antes de que Rufete asumiera la dirección general deportiva, el anterior coordinador, Fran Nava57rro, había decidido asignarle a Moisés y a Javi Chica, su ayudante y también ex jugador del primer equipo, el Juvenil A. Pero con el nombramiento de Luis Vicente Mateo a Moisés se le volvió a responsabilizar del Juvenil B y se le impuso a Erik Llorca como segundo, desplazando a Chica a otro equipo de la Base: “Las dimisiones quedan muy bien, pero luego las cosas cambian dentro de la organización y tú estás fuera. Yo dimití precisamente porque las relaciones humanas eran malas. Tú puedes aguantar muchas cosas, pero cuando el día a día a nivel personal no es bueno, cuando no estás cómodo trabajando con según qué gente, no lo soporto. Y eso que considero que me adapto muy bien a todo, incluso a China, donde mucha gente que ha ido se sorprende de que me haya gustado. Además, a mí cuando estoy mal me brota la psoriasis, y en ese momento en el Espanyol me empezó a brotar. Era un síntoma, y ya está. El club ha ido cambiando, pero no estoy descontento de aquella decisión. Claro que me gustaría estar a gusto en mi casa, pero es lo que hay”.
Pese a todo, la pasión por el Espanyol sigue intacta. “Es un club que engancha. Cuando mis hijos se ponen la camiseta perica y salimos a la calle, mucha gente nos para. Es como esa Galia que lucha siempre contra monstruos, lo que te genera un sentimiento de resistencia. A veces estresa ser perico, pero también te da una identidad muy fuerte”, concluye.
