El Espanyol vuelve a verse las caras con el Atlético de Madrid en el RCDE Stadium, un duelo que inevitablemente trae a la memoria uno de los episodios más oscuros y dolorosos de la historia reciente perica: el famoso “gol fantasma” de Griezmann. Casi dos años después, el enfado sigue intacto. El balón nunca cruzó la línea de gol, pero el VAR, con Melero López a los mandos, decidió que sí. Aquel 3-3 dejó al Espanyol con un pie en Segunda. Y poco después, en Mestalla, el robo arbitral definitivo sentenció un descenso que aún escuece.
El (no) gol que marcó un descenso
Mayo de 2023. El Espanyol se jugaba la vida ante el Atlético. En el minuto 44, Griezmann remató dentro del área y Pacheco sacó un balón imposible. La grada celebró una parada espectacular, pero la alegría duró poco. Tras varios minutos de incertidumbre, Melero López decidió conceder el gol sin que el VAR mostrara una imagen clara en la que el balón cruzara completamente la línea. Luis García, técnico perico en aquel entonces, fue tajante tras el partido: “Hemos pedido la imagen donde se vea claro que el balón entra. Todavía la estamos esperando”. Y la seguiremos esperando.
🎙️ @Luis_Garcia__10 sobre el gol fantasma del @Atleti:
➡️ “Espero que en el VAR tengan una imagen que sea evidente, estamos hablando de un gol que puede cambiar muchísimo”
📺 #DirectoGol pic.twitter.com/Ned5oGMS6j
— Directo Gol (@DirectoGol) May 24, 2023
Las dudas de la Justicia
El escándalo fue tal que un juzgado de Madrid acabó reconociendo que el sistema de videoarbitraje perjudicó al Espanyol en ese partido. Según la sentencia, el VAR omitió imágenes clave de la jugada y la decisión final se tomó sin pruebas concluyentes. De haber terminado el partido con 3-2, los blanquiazules habrían sumado dos puntos vitales que les habrían permitido llegar al rush final de la competición con opciones reales salvarse. Sin embargo, la realidad fue otra: robo y descenso.
El caso Negreira y otros errores arbitrales pusieron en jaque al arbitraje español. De hecho, la RFEF acabó apartando a varios árbitros del VAR, incluidos los responsables del escándalo del gol fantasma en el RCDE Stadium. Eso sí, el daño ya estaba hecho. Mientras tanto, el Comité de Competición anulaba la roja a Vinicius en Mestalla por considerar que las imágenes mostradas en el VAR estaban manipuladas. Para el Espanyol, que vivió una situación similar con el gol fantasma, ni revisión ni disculpas. Dos varas de medir, una misma realidad: siempre los mismos perjudicados.
Son Moix, el último episodio de la historia negra
El Espanyol llega a este partido contra el Atlético tras haber vivido otra noche de VAR bochornosa en Son Moix. Quintero González y Del Cerro Grande escribieron otro episodio negro en la historia del arbitraje, y el perjudicado volvió a ser el conjunto blanquiazul, que se quedó como en aquel entonces en plena batalla por la permanencia sin unos puntos que pueden echarse muy en falta a final de curso. Dos años después, la historia se repite. Por eso, cuando el sábado ruede el balón en el RCDE Stadium, no será solo un partido más. Será una ocasión magnífica para recordar que la memoria perica es larga y que los atracos arbitrales, aunque intenten hacer que se olviden, no se borran tan fácilmente.
