El Espanyol arranca abril con un reto mayúsculo: mejorar sus prestaciones fuera de casa. Y no podría tener un examen más exigente que Vallecas, un campo donde siempre toca sudar cada punto. Los de Manolo González se enfrentan al Rayo Vallecano en la jornada 30 de LaLiga EA Sports con la moral alta tras el empate ante el Atlético de Madrid, pero sabiendo que todavía queda mucho por hacer para sellar la permanencia.
Este partido marca el inicio de un mes clave para los blanquiazules, con cuatro salidas complicadas antes de que acabe abril. El equipo ha sabido hacerse fuerte en casa, donde ha cimentado buena parte de sus opciones de seguir en Primera, pero ahora llega el momento de dar un paso adelante como visitante. Y es que puntuar fuera se ha convertido en una obligación si se quiere evitar sufrir hasta la última jornada. Vallecas será la primera prueba de fuego.
El Rayo Vallecano: un rival peligroso con la moral recuperada
El conjunto franjirrojo llega al duelo tras romper una mala racha de cinco partidos sin ganar con una victoria convincente en Mendizorroza ante el Alavés (0-2). Los tantos de Pathé Ciss y Pedro Díaz devolvieron la sonrisa a un equipo que, aunque no ha estado al nivel de temporadas anteriores, ha sabido mantenerse en la zona media de la tabla sin excesivos apuros. Con 40 puntos en su casillero, el Rayo está virtualmente salvado y puede incluso permitirse soñar con mirar hacia arriba.
El conjunto dirigido por Íñigo Pérez ha encontrado en Vallecas un fortín en muchas fases de la temporada, aunque su fiabilidad en casa no ha sido tan aplastante como en otros años. Aun así, es un equipo que nunca baja los brazos y que cuenta con jugadores muy peligrosos en ataque, como Isi Palazón, Álvaro García o Raúl de Tomás, quien se reencontrará con el Espanyol. En defensa han sufrido ciertos desajustes, pero su intensidad y presión alta pueden complicar mucho la salida de balón de los blanquiazules.
Íñigo Pérez afrontaba la previa del partido ante el Espanyol con un mensaje de confianza y también de respeto por el conjunto perico. “Es un partido de características similares al de la semana pasada, pero jugamos en Vallecas y estamos más arropados”, comentó, dejando claro que jugar como local es un factor clave para su equipo. El navarro espera un duelo intenso, en el que espera que los suyos se impongan a base de juego: “Todos sabemos que cuando estás abajo, la diferencia entre jugar para conseguir algo por arriba y subsistir en Primera división es más compleja. Somos dos equipos enérgicos y mantenemos la misma identidad de la jornada 2. Será un partido cerrado en el que nosotros tendremos que elaborar juego para hacer la diferencia”.
El Espanyol: confianza, sacrificio y el reto de puntuar fuera
El Espanyol, por su parte, llega a Vallecas con buenas sensaciones tras empatar ante el Atlético de Madrid (1-1). El gol de penalti de Javi Puado permitió sumar un punto valioso frente a un rival de gran entidad y reforzó la confianza del equipo, que ha encontrado un patrón de juego reconocible basado en la solidez defensiva, la intensidad y el esfuerzo colectivo. La injusta derrota en Mallorca dolió, pero los de Manolo González han demostrado que tienen la mentalidad adecuada para sobreponerse a los golpes. Han aprendido a competir y, sobre todo, han entendido que cada punto puede marcar la diferencia en la lucha por la permanencia. La clave será mantener esa identidad fuera de casa, donde el equipo ha sufrido más de la cuenta esta temporada.
El Espanyol sabe que su salvación pasa por mejorar sus números como visitante. Hasta ahora, ha sumado más puntos en casa que fuera, y si quiere evitar depender de terceros en la recta final, deberá empezar a rascar puntos en estadios como Vallecas. Con un bloque compacto, compromiso y confianza en su juego, los blanquiazules buscarán dar un golpe sobre la mesa ante un Rayo que, aunque llega con la moral alta, no se juega tanto como ellos en este tramo final de temporada.
En la previa del partido, el técnico del Espanyol Manolo González desgranaba las fortalezas del Rayo: “Es un equipo hecho con mucha cabeza y criterio para lo que quiere su entrenador. Es un proyecto que ha sido continuista con su idea y han buscado siempre jugadores adecuados al estilo del entrenador. Es un equipo muy intenso pero hemos preparado el partido muy bien y somos capaces de ganar en Vallecas”. El gallego, al ser cuestionado por si el equipo se tiene que poner las pilas fuera de casa, reflexionaba: “En todos los partidos. Al Getafe en casa también será muy complicado ganarle. Los partidos serán diferentes a los de la primera vuelta, también para el rival, así que hemos de saber dominar bien los malos momentos del partido, creo que este ha sido nuestro mayor hándicap como visitantes hasta ahora”. Finalmente, insistía que cara al encuentro de esta noche “con balón hay que pensar muy rápido. Hemos preparado algunas situaciones para atacar cuando nos presionen tras pérdida, porque eso ellos lo hacen muy bien. Tendremos que encontrar al jugador libre y ejecutar bien. Si contraatacas bien, el rival ataca con más miedo. Ellos son un rival que cuando ataca, lo hace de verdad”.
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