Lo que pasó este domingo en Vallecas no fue una victoria más. Fue un puñetazo encima de la mesa. El Espanyol de Manolo González arrasó al Rayo con un 0-4 que no solo sirve para sumar tres puntos, sino para recuperar confianza, ilusión y algo de oxígeno en la clasificación: a la espera de lo que pase esta noche entre Leganés y Osasuna, el equipo, que jugó con personalidad, presionó arriba, no se arrugó y aprovechó sus ocasiones como hacía tiempo no veíamos, se coloca a cinco puntos del descenso. Ahí es nada.
Este lunes, en La Grada Ràdio, hemos analizado esta goleada que puede marcar un antes y un después. ¿Ha despertado el Espanyol justo a tiempo? ¿Qué claves tuvo el partido? ¿Y ahora, qué? Como ha explicado Francesc Via, testigo presencial del encuentro, el equipo de Manolo González firmó una enorme actuación, algo que con la mano en el corazón pocos esperaban, gracias a la cual se confirma que el equipo puede respirar con mucha más tranquilidad que en la primera vuelta -con 9 partidos aún por jugar, lleva los mismos puntos que en toda la primera mitad del curso-. La plantilla, a la cual desde esta misma tribuna hemos criticado por la falta de calidad, está dando un absoluto ejemplo de entrega y profesionalidad que merece ser reseñado.
En el resto de la jornada, hay cosas positivas como la derrota de la UD Las Palmas, que se confirma como favorito para acompañar al Valladolid a Segunda, y además hay otros equipos que como el propio Manolo González explicaba, se han metido en la pomada. Por contra, los triunfos de Alavés y Valencia no fueron favorables a los intereses pericos.
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Capítulo aparte merece Manolo González: en un día en que podía sacar pecho ante los críticos que le siguen acusando de falta de experiencia para liderar un equipo de Primera, optó por la contención y la prudencia, loando a su plantilla. Algo que dice mucho de una persona y de un profesional.
El análisis de Àlex de Llano
Para repasar lo más destacado del partido de Balaídos, en nuestro programa hemos contacto con Àlex de Llano, uno de los analistas referencia en el fútbol nacional. Nuestro colaborador reconocía que “hoy es un lunes diferente por el buen partido del Espanyol, con una actuación en parte inesperada. Para todos fue una gran sorpresa ver cómo el equipo ganaba con contundencia y haciendo el partido que hizo ante un equipo que lucha por Europa”
Para el analista, Manolo González acertó de lleno dejando a Král en el banquillo y dando la manija a Edu Expósito: “Vimos un Espanyol al que se le puso todo de cara desde la posibilidad de marcar pronto a pelota parada, pero esa pelota la puso Edu Expósito, fue de los mejores, si no el mejor del equipo aunque hubo muchos jugadores que hicieron un buen partido. Se notó mucho, hizo el partido que le pedíamos que hiciese, yendo a la presión, filtrando pelotas, aportando más dinamismo y clarividencia a la pelota, algo que Král no ha hecho. La decisión fue técnica, quería que el jugador de segunda línea aportase más y lo hizo. La decisión le salió redonda a Manolo, y cuidado que Král no pierda la titularidad”.
Como cosas aprovechables cara a lo que resta de Liga, destaca que “la interpretación del plan del partido, el cuerpo técnico y los jugadores lo vieron venir perfectamente. En lo que más se ha crecido es en la generación de oportunidades, el equipo dio un paso adelante en no irse atrás tras marcar, recuperando pelotas en el último tercio de campo y fue un equipo que se mantuvo muy sólido. El Espanyol está creciendo mucho en saber padecer a nivel colectivo en determinados momentos, y sabe llevar al rival donde le conviene. El Espanyol está utilizando una táctica que aburre a los rivales, que no saben cómo meterle mano lo intenten como lo intenten. Los planteamientos del cuerpo técnico están saliendo y el grupo es muy sano, como se vio con el gol de Pere Milla“.
Otra clave destacada es la fortaleza que dan atrás Cabrera y Kumbulla: “Es una de las parejas de centrales de la Liga. Cabrera está en un gran momento, y Kumbulla estuvo tal vez más bajo, pero ambos hicieron un partido espectacular. Las están sacando todas, el Espanyol ya necesitaba desde hace tiempo de un Cabrera con este rendimiento y de una pareja de centrales así”.
Tertulia en La Grada Ràdio: respeto a Manolo, calculadoras en mano y menos miedo al pito
En la tertulia de hoy, con Juan José Caseiro, Víctor Maymó, Jordi Bachs y Àlex Noguera, hubo de todo un poco: reconocimiento, matices, prudencia… y alguna que otra colleja. Porque cuando el Espanyol gana 0-4 fuera de casa y lo hace con autoridad, hasta los más críticos levantan la ceja. Pero claro, esto es el Espanyol, y aquí no nos casamos con nadie.
Uno de los momentos más destacados de la charla llegó cuando Bachs pidió un poquito de respeto para Manolo González, especialmente por parte de algunos compañeros tertulianos y del propio chat de La Grada Ràdio, que no siempre han tenido precisamente palabras amables para el míster. “Una cosa es criticar decisiones y otra pasarse de frenada”, vino a decir; y es que, después de lo de Vallecas, cuesta seguir en la trinchera del “este entrenador no vale”.
Eso sí, el ambiente no se volvió triunfalista. Se hizo un llamamiento general a la prudencia. Que sí, que lo del domingo fue un puñetazo encima de la mesa, pero aún quedan nueve partidos y esto es muy largo. “La permanencia está encaminada, pero no hecha”, se repetía entre los tertulianos como si fuera un mantra.
Aunque claro, con 32 puntos en el zurrón y jugando así, era inevitable que saliera la calculadora. ¿Cuándo podríamos certificar la permanencia matemática? Buena pregunta. La respuesta, como casi todo este año, es un “depende”. Depende de lo que hagan los de abajo, de si nos respetan las lesiones, de si seguimos jugando con esta actitud… y, cómo no, de los árbitros.
Y justo de eso se habló también: la actuación arbitral. El nombre de Hernández Hernández flotaba en el ambiente desde antes del partido, con todo lo que se venía arrastrando las últimas jornadas. Pero el Espanyol, jugando con esa personalidad y esa presión alta que nos recuerda a los buenos tiempos, hizo que el árbitro pasara casi desapercibido. “Cuando haces un partido tan superior, ni el árbitro puede estropearlo”, resumió Maymó, y nadie en la mesa le llevó la contraria.
