La permanencia en Primera está ciertamente cara, y esta temporada, la lucha no es sólo de tres o cuatro equipos. Es una auténtica batalla campal donde nadie se puede dormir. Este martes, en La Grada Ràdio, Carlos Latorre sacó una gráfica que lo dejaba todo clarito como el agua: algunos equipos están en caída libre, mientras que otros, como el Espanyol, están tirando de orgullo y resultados para mantenerse con la cabeza fuera del agua.
El dato más sangrante lo protagoniza el Valladolid. De los últimos 11 partidos, solo han ganado uno y empatado otro. El resto, derrotas. Así no se salva nadie. La situación huele a drama en Pucela, y cada jornada que pasa sin reacción, el pozo se ve más cerca.
Otro que no levanta cabeza es la UD Las Palmas. Cero victorias, cuatro empates y siete derrotas. Una dinámica para echarse a temblar, con un Diego Martínez que no ha conseguido cambiarle la cara al equipo. El Leganés tampoco anda mucho mejor, con solo dos victorias en once partidos. Entre empates y derrotas, la sensación es de un equipo que se ha quedado sin gasolina justo en el momento clave.

En cambio, el Alavés va haciendo la goma: tres triunfos, cuatro empates y cuatro derrotas. Ni muy mal, ni especialmente bien. Están ahí, con el agua al cuello, pero aún con margen de reacción. Muy diferente es el caso del Espanyol, que ha pasado de mirar de reojo al abismo a meterse entre los mejores de esta segunda vuelta: cinco victorias, cuatro empates y solo una derrota. Una racha que da aire, confianza y, sobre todo, puntos.
El Girona, sorprendentemente, también se ha metido en líos. Solo han ganado un partido en once jornadas, con siete derrotas y tres empates. Un bajón inesperado que les ha descolgado de la parte alta como si alguien hubiera apagado la luz de golpe. Algo parecido le pasaba al Valencia, aunque los de Corberán sí han sabido reaccionar: seis triunfos, tres empates y solo dos derrotas. El equipo ché ha salido del barro y ya respira tranquilo.
Osasuna, por su parte, se ha instalado en el empate: siete igualadas, tres derrotas y una victoria. No pierden del todo, pero tampoco suman de tres. Así se complica la cosa. El Sevilla, aunque parecía recuperado, vuelve a tener problemas: tres victorias, cuatro empates y cuatro derrotas, con las tres últimas seguidas.
Y por último, el Getafe. Que no solo no sufre, sino que casi se ha colado en la pelea por Europa: seis victorias, dos empates y tres derrotas. Uno de los mejores equipos de este tramo liguero.
Así están las cosas. Una pelea sin tregua en la que el Espanyol ha hecho los deberes y se ha metido en la buena dinámica en el momento justo. Pero esto no ha acabado. Y aquí, el que se relaja, se cae.