El RCD Espanyol ha protagonizado este lunes una nueva acción institucional enmarcada dentro de los actos de celebración por su 125 aniversario. La entidad blanquiazul ha sido recibida en la sede de la Delegación del Gobierno en Catalunya, en un encuentro cargado de simbolismo y que vuelve a poner en valor el papel histórico y social del club en el tejido institucional del país.
La representación perica ha estado encabezada por el CEO del club, Mao Ye, y ha contado con la presencia de miembros destacados de la comisión del 125 aniversario: Rafa Marañón, José Luis Perelló, Thomas N’Kono, Carme Argilés, Elsa Franganillo, Mónica Segura y Sílvia Rodríguez de la Gándara. También han asistido el director de Comunicación y Relaciones Institucionales, Xavi Andreu, y la responsable de Gabinete de Relaciones Institucionales y Protocolo, Olga Moscatel.
El delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto, ha ejercido de anfitrión junto a los asesores de gabinete Daría García e Isaac García. Prieto, declarado seguidor del Athletic Club, ha tenido un gesto de complicidad hacia la institución blanquiazul: “Mi segundo equipo es el Espanyol”, ha reconocido, en una intervención donde también ha destacado “la importancia social del club y su contribución en distintos ámbitos más allá del deportivo”.
Durante el acto, como es habitual en este tipo de encuentros, el Espanyol ha hecho entrega de la baldosa conmemorativa del 125 aniversario, una pieza que ya se ha convertido en símbolo de esta efeméride y que está presente en todas las visitas institucionales que el club está llevando a cabo en las últimas semanas.
La hoja de ruta del club en este aniversario no se limita a celebraciones internas o deportivas: el Espanyol quiere dejar huella también en las instituciones y reforzar su imagen como entidad centenaria con un profundo arraigo en la sociedad catalana y por extensión, la española. Esta visita a la Delegación del Gobierno es, sin duda, un paso más en esa dirección.