El Real Madrid y el Santiago Bernabéu, un binomio de leyenda que ha dejado momentos únicos en la historia del fútbol, sobre todo en la Copa de Europa. El cuadro merengue si ya de por sí es inmenso, se agiganta aún más cuando juega en su estadio y tiene por delante una gran cita. Afición y jugadores entran en una especie de trance que condiciona todo lo que hay a su alrededor, siendo los rivales los primeros en notarlo.
Estos sucesos paranormales no son aislados sino que es una constante que se lleva repitiendo a lo largo de los 123 años de existencia de la entidad de Concha Espina. Aún no se ha encontrado una respuesta lógica para explicar lo que sucede, unos le llaman miedo escénico, otros presión en el rival y otros simplemente se rinden a algo sobrenatural, un milagro. La RAE define milagro como “hecho no explicable por las leyes naturales y que se atribuye a la intervención sobrenatural de origen divino” o también “suceso o cosa rara, extraordinaria y maravillosa“. Ambas definiciones se pueden ajustar a lo que sucede en el Bernabéu los días en los que el Real Madrid necesita remontar o revertir una situación complicada.
No hay imposibles
Si algo caracteriza al conjunto madridista es que en su diccionario la palabra imposible no existe. Cuando un reto o una dificultad, por grande que sea, aparece, el Real Madrid logra sobreponerse a ella en la mayoría de ocasiones. En el Bernabéu suceden cosas inverosímiles, que no pasan en ningún otro estadio del mundo. Pasan en días extraordinarios, con goles que culminan remontadas y victorias in extremis.
Las remontadas empiezan horas antes de que el árbitro de inicio al partido. El ambiente en los aledaños al estadio es infernal y el recibimiento al autobús del equipo supone el 1-0 antes de que el balón eche a rodar. En estas noches, el Bernabéu se convierte en un auténtico manicomio en el que la locura se desata por todos los rincones. Los jugadores merengues se contagian de la efervescencia de una grada completamente entregada mientras que al mismo tiempo, el equipo rival comienza a empequeñecerse y titubear. Tras eso, hay un punto de no retorno, el Real Madrid ya ha entrado en ebullición y la fiebre de la remontada se ha llevado por delante al conjunto visitante.
Una constante repetida en el tiempo
Frente al Arsenal, la tarea de remontar tres goles de desventaja será muy exigente, quizás imposible para el resto de equipos en Europa, pero no para el ‘Rey de Europa’. Los de Ancelotti, obligados a revertir un 3-0, tienen numerosos ejemplos en los que fijarse a lo largo de la historia del club. Remontada y Real Madrid no se pueden separar, son sinónimos.
La primera gran remontada merengue fue en los octavos de final de la Copa de Europa de 1975 ante el Derby County. En la ida, los ingleses golearon 4-1, sin embargo, el Madrid le dio la vuelta a la eliminatoria 5-1 con un gol de Santillana en la prórroga.
La más abultada llegó 9 años después, esta vez en la Copa de la UEFA. El Anderlecht llegaba al Bernabéu con un holgado 3-0 de la ida, pero el conjunto blanco con Butragueño a la cabeza, endosó a los belgas un histórico 6-1. En esa misma edición, lograron otra remontada para el recuerdo, ante el Inter de Milan en semifinales. Tras un 2-0 interista en Italia, Juanito pronunció la frase más icónicas de las remontadas blancas y una de las más recordadas por el madridismo: “90 minuti en el Bernabéu son molto longo”. Y vaya si lo fueron, el Real Madrid firmó un 3-0 en la vuelta.
En la siguiente temporada, el equipo madrileño volvió a vivir la enésima remontada en la Copa de la UEFA, contra el Borussia Mönchengladbach. Un inapelable 6-1 en Alemania neutralizado por un 4-0 merengue en el Bernabéu.
Y llegamos a la época contemporánea, en la que las remontadas han sido casi el pan de cada día. Frente al Wolfsburgo en 2016 con hat-trick de Cristiano Ronaldo, el épico triplete contra PSG, Chelsea y Manchester City en la temporada 2021/2022, o la más reciente de todas, en la semifinal de la pasada campaña con el 2-1 ante el Bayern de Múnich con doblete de Joselu en los minutos finales.
