En plena semana clave para el Espanyol, y a pocas horas de un partido ante el Getafe que puede marcar el futuro inmediato del equipo, el CEO del club, Mao Ye, ha querido mandar un mensaje de optimismo a la afición. Lo ha hecho desde un lugar poco habitual para hablar de fútbol: el Real Club de Tenis Barcelona (RCTB), donde estos días se celebra el Trofeo Conde de Godó. Allí, en un paréntesis entre raquetas y tierra batida, ha atendido a los micrófonos de Esports COPE para hablar de lo que realmente importa: el Espanyol.
Con el Getafe a la vista y el RCDE Stadium preparándose para ser una caldera, Mao ha dejado claro que empieza la cuenta atrás definitiva para lograr la permanencia. “Nos quedan ocho jornadas por luchar, comenzando por mañana. Son partidos clave para lograr el objetivo de la temporada que es la salvación”, ha dicho sin rodeos. No se esconde. El objetivo es claro, y la palabra “salvación” no se evita. Porque no estamos para eufemismos.
Reconoce que el primer tramo del curso fue duro, que las cosas no salieron como se esperaban. “Al inicio de la temporada nos ha costado un poco”, ha admitido, con esa sinceridad que a veces se echa en falta en los despachos. Pero también ha querido destacar lo que está funcionando ahora: “Pero con la implicación del equipo, los jugadores, el técnico y sobre todo de la afición”, ha subrayado.
Y es que en este momento del curso, cuando ya no hay red, la afición vuelve a ser esa pieza clave que puede inclinar la balanza. Mao Ye lo sabe, y ha querido apelar directamente al corazón perico: “Veréis mañana que habrá un ambientazo en el estadio, todo lo que sea necesario para sumar puntos”.
Y no lo dudamos. Porque cuando el Espanyol necesita a su gente, ahí están. En pie. Con bufanda. Animando como si no hubiera un mañana. Y mañana, precisamente, hay mucho en juego. La visita del Getafe no es un partido más: es una de esas ocho finales que quedan.
