Cuando Martín Chico habla, el perico escucha. Y es que es de esos graderos que te dicen las cosas claras, sin aditivos ni filtros. Normalmente lo hace en el chat de Twitch, pero hoy le ha tocado pasar por la sección de La opinión del día en La Grada Ràdio, y aunque empezó bromeando con el parte meteorológico, acabó soltando una de esas reflexiones que, sin levantar la voz, te calan hondo.
“Cobas me ha metido en un embolado, dice que tengo que dar mi opinión del día”, arrancó con esa cercanía que le caracteriza. Pero ojo, que si la cosa hubiese ido solo del clima, nos habría dejado una postal: “El día está despejado, hace buena temperatura, un día primaveral”. Pero no, tocaba hablar del Espanyol, que para eso estamos.
Y ahí Martín Chico no se anduvo con rodeos. Se fue directo a la comparecencia de Fran Garagarza por Sant Jordi, y la nota que le puso al director deportivo fue de las altas: “Me ha parecido que ha estado notable, le daría un 9 sobre diez”. ¡Un nueve, ojo! No todos los días se escucha eso en los micrófonos blanquiazules en referencia al de Mutriku.
“Garagarza está muy limitado el hombre”, reconocía teniendo en cuanta a quién tiene por encima, pero a la vez apuntaba que “ahora mismo se le ve más seguro, más asentado y más centrado”. Y aquí soltó la clave de todo: “Ha descargado un peso que tenía encima y lógicamente eso es consecuencia de la clasificación del equipo”. Porque sí, cuando el equipo responde en el campo, el despacho respira mejor.
Pero lo que realmente le ganó fue el discurso sobre el patrimonio deportivo del club. Martín Chico estuvo 100% alineado con Garagarza cuando el director deportivo puso sobre la mesa que el Espanyol debe apostar por fichar jugadores en propiedad. Y como no podía ser de otra forma, lo dejó clarito: “Lo que no se puede es estar con seis, ocho cedidos por temporada”. Porque si te sale bien, como este año, perfecto. Pero si no… te puedes encontrar con una plantilla desarmada. “Estemos prácticamente salvados, lo que ya es triste en un club como el RCD Espanyol”, apuntaba, remarcando que el objetivo debería ser mucho más ambicioso.
Y aquí vino el palo para Mao Ye, que ya es un clásico en las tertulias pericas. Martín Chico, sin pelos en la lengua, dejó claro que la confianza en el CEO es más bien nula: “Mao de fútbol entiende lo que yo de física cuántica, cero patatero”. Y para rematar, esa comparación que es puro Martín Chico: “Mao si jugara al mus en una partida cantaría 22”. Nada más que añadir.
Terminó, como siempre, con esa humildad que le hace tan cercano. “Disculpad mi prosa, yo no soy Francesc Via ni mucho menos el maestro Caseiro, si acaso la marca blanca de nuestro Héctor García”. Pero, sinceramente, Martín, tú tienes algo que no se aprende: la autenticidad. Y eso, en tiempos de discursos vacíos, vale oro.
Ah, y como no podía faltar, se despidió con ese grito que nos une a todos: “Fruta Farsa i Visca l’Espanyol”.
Grande, Martín. Así da gusto arrancar el día.