Parecía que sí, pero veremos a ver que pasa con Mbappé. Lo que parecía evidente hace unos días, ahora es una incertidumbre absoluta. Después de una evolución realmente positiva en torno a ese tobillo de Mbappé, parece que en las últimas horas se ha convertido en lo contrario, y más, tras las últimas pruebas a las que se ha sometido para tomar esa decisión final. El pasado martes, en la previa del encuentro ante el Getafe, el técnico italiano del Real Madrid lanzaba un mensaje tranquilizador para la parroquia blanca: “No estará para Getafe pero sí que para la final”. Sin embargo, a menos de 12 horas para que arranque la final, es el gran dilema de Ancelotti: si forzar al francés o cambiar el esquema y colocar cuatro centrocampistas. Ahí, Modric y Rodrygo serían los más favorecidos.
El tobillo de Mbappé
A medida que se ha ido acercando el día clave, las sensaciones han ido siendo peores. Después de la gran evolución del inicio de la semana, Mbappé, a partir del martes ya realizaba gran parte de la sesión junto al resto de sus compañeros, síntoma claro de que para el sábado estaría listo y más, siendo una final. Pero ayer, entre todo el revuelo formado por todo lo que generó la rueda de prensa arbitral y la respuesta blanca, el Real Madrid deslizó que ese tobillo no genera demasiada tranquilidad.
Pese a ello, Kylian quiere forzar. Tras una temporada de altibajos, el delantero blanco quiere redimirse en esta final copera. Además, con el único título que tiene más al alcance el Real Madrid, el francés quiere responder ganando su tercer título con el equipo madrileño. De momento, su rendimiento en finales no puede ser mejor. De las tres finales que ha jugado como madridista (Supercopa de Europa, Intercontinental y Supercopa de España), Kylian ha visto puerta en las tres. En las dos primeras, sus goles sirvieron para levantar el trofeo. Mientras, en la tercera y precisamente ante el Barça, fue el único que estuvo a la altura tras el aplastamiento azulgrana en Arabia.
Las opciones de Ancelotti
Ante la posible ausencia de Mbappé, el italiano ya estudia las posibles variantes para intentar hacer frente al Barça, hasta ahora, muy superior en los enfrentamientos directos esta temporada. Ante esa superioridad, el italiano estudia dos opciones que llevarían a un cambio de sistema, volviendo a jugar con cuatro centrocampistas. Si finalmente juega Mbappé, nada cambiará. El Real Madrid volvería a jugar con el ya conocido 4-3-3, a pesar de los resultados que ha dado esta temporada. Obviamente con Mbappé, Vinicius y Rodrygo, arriba. Si el francés se cae, la primera opción sería meter a Modric por el francés, colocando a los dos brasileños en punta para buscar tener algo más de superioridad en el medio. Con Modric y Ceballos en el medio, Ancelotti volvería al 4-4-2. Y la última opción aunque menos probable es, la presencia de Mbappé en el once titular y la suplencia de Rodrygo, algo que había sonado en las últimas horas pero que ha ido perdiendo poco a poco más fuerza. En cualquier caso, quedan 12 horas y la incertidumbre en torno a Mbappé es absoluta.
