Hoy finaliza la jornada 33 de LaLiga EA Sports, que se ha disputado desde el martes 22 hasta el jueves 24 de abril. El martes 22 de abril se jugaban el Valencia-RCD Espanyol (1-1) y el FC Barcelona-Mallorca (1-0). El conjunto blanquiazul dormía 13º, ocho puntos por sobre del descenso.
El miércoles 23 de abril se disputaban otros cuatro partidos: Athletic Club-Las Palmas (1-0); Celta-Villarreal (3-0); Getafe-Real Madrid (0-1) y Deportivo Alavés-Real Sociedad (1-0). El triunfo del Alavés en el derbi vasco hace que los babazorros superen a ULDP y Girona para salir del descenso, y consecuentemente el Espanyol veía reducido el colchón respecto a la zona roja a siete puntos.
Finalmente, este jueves 24 de abril era el turno de los restantes cuatro encuentros: Osasuna-Sevilla (1-0); Leganés-Girona (1-1); Atlético de Madrid-Rayo Vallecano (5-1) y Real Betis-Real Valladolid (3-0). Con estos resultados, el Espanyol consolida su colchón de 7 puntos, mientras que el Girona se queda con 35 puntos, y el Leganés con 30, mientras que el Valladolid ya es matemáticamente equipo de Segunda.
Los partidos
La clasificación

Valencia – Espanyol (1-1)
- Martes 22 de abril, 19:00 horas, Mestalla
El Espanyol se llevó un empate trabajado de Mestalla (1-1) en un partido de dos mitades muy diferentes. Los de Manolo González firmaron una primera parte seria, con orden y pegada. Edu Expósito avisó con un disparo al palo y, poco después, asistió en una falta para que Puado, atento, hiciera el 0-1. Pero tras el descanso el Valencia apretó y encontró el empate en el 57’. Rafa Mir condujo una contra, Rioja filtró un pase perfecto y Javi Guerra, con mucha clase, punteó a la red para poner las tablas. Aguantaron los pericos el empuje final del conjunto ché y sumaron un punto valioso en la pelea por seguir en la élite.
Barcelona – Mallorca (1-0)
- Martes, 22 de abril, 21:00 horas, Montjuïc
El Barça salió ileso de un partido exigente, uno de esos que se complican si no los tomas en serio. Hansi Flick apostó por la unidad B, demostrando confianza plena en la plantilla pese a las bajas de Lewandowski y Balde, y pensando ya en el tramo final del campeonato y la final de Copa. El Mallorca resistió lo que pudo, bien plantado, pero un excelente gol de Dani Olmo deshizo el empate y cerró el partido. No hubo discusión sobre el resultado: el Barça fue mejor, anque el 1-0 se quedó corto para el buen fútbol de los suplentes de Flick. A cinco jornadas del final, el equipo azulgrana mantiene el pulso por la Liga, gestionando fuerzas y calendario.
Athletic Club – Las Palmas (1-0)
- Miércoles 23 de abril, 19:00 horas, San Mamés
El Athletic dio otro paso, importante además, hacia su gran objetivo: jugar la Champions la próxima temporada. Un gol tempranero de Iñaki Williams, tras un gran pase de Galarreta, decidió un partido más complicado de lo esperado ante una Las Palmas madura, que ya no camina errática por el campeonato. Los leones, lejos de controlar el encuentro tras adelantarse, se desordenaron y permitieron que el equipo de Diego Martínez ganara terreno. Unai Simón salvó el empate en varias ocasiones, incluida una decisiva en el último minuto ante Januzaj. Victoria ajustada, plaza europea asegurada y la mirada ya puesta en la semifinal de Europa League contra el United.
Celta – Villarreal (3-0)
- Miércoles 23 de abril, 19:00 horas, Balaídos
El Celta resolvió con autoridad ante el Villarreal y consolidó su séptima plaza, que da acceso a Europa League, quedando a seis puntos de la quinta, con premio de Champions, que ya acecha. Los vigueses, con once futbolistas de su vivero en el once, dominaron de principio a fin. La expulsión de Bailly en el 38’ allanó el camino a los locales, que ya mandaban antes del incidente. Fer López abrió el marcador antes del descanso, Borja Iglesias amplió la ventaja tras el descanso, y Aspas, desde el banquillo, cerró la goleada. El Villarreal, sin Marcelino en el banquillo, no compitió.
Getafe – Real Madrid (0-1)
- Miércoles 23 de abril, 21:30 horas, Coliseum
Partido plano en el Coliseum, de esos que cuesta hasta comentar. Poco fútbol en la primera mitad, sí, pero con ventaja para el Real Madrid gracias a un golazo de Arda Güler, que fue casi lo único destacable del encuentro. El turco sacó un disparo de esos que valen la entrada, y poco más. El Getafe, por su parte, muy poquito, casi ni se acercó al área blanca. Le tocaba probar otra cosa, pero se quedó en intento. En la segunda parte, el Madrid levantó el pie, muy apático, como si le diera igual lo que pasara mientras aguantara el 0-1. Y eso hizo, resistir sin mucho esfuerzo ante un Getafe que cuando enseñó las garras se encontró con un muro llamado Courtois. Un derbi sin mucha chispa, donde el Madrid cumplió con lo justo y el Getafe dejó pasar una oportunidad para apretar a los blancos.
Alavés – Real Sociedad (1-0)
- Miércoles 23 de abril, 21:30 horas, Mendizorroza
No será este Alavés – Real Sociedad un partido que se recuerde por el juego bonito. Primer tiempo que no pasará a la historia en Vitoria, y eso es quedarse corto. Los primeros 45 minutos fueron un bostezo colectivo: la Real tuvo algo más de balón, pero sin generar casi nada, y el Alavés, muy combativo, tampoco supo qué hacer con la pelota cuando la tuvo. El 0-0 al descanso fue el resumen perfecto de todo. Pero el fútbol tiene estas cosas. En el 65’, cuando parecía que el empate iba a ser el destino inevitable, apareció la sorpresa. Córner al primer palo y Tenaglia, sin avisar, cazó una volea tremenda para fusilar a Remiro y desatar la locura en Mendizorroza. La Real, que había jugado todo el partido como si el gol fuera opcional, no supo reaccionar. El Alavés, con el 1-0 en el bolsillo, se cerró bien atrás y defendió el botín como si fuera oro. Y lo fue. Tres puntos vitales para los de Vitoria en un derbi que, si bien no brilló, sí valió mucho para las aspiraciones de permanencia de los babazorros.
Osasuna – Sevilla (1-0)
- Jueves 24 de abril, 19:00 horas, El Sadar
El Sadar fue escenario de un partido tenso y con más protagonismo del VAR que del fútbol. Cuando el encuentro parecía no tener demasiada historia, Rubén García desató la locura con un golazo en el minuto 25, adelantando a Osasuna con un disparo lejano que sorprendió a todos. Poco después, el Sevilla se quedó con diez tras la expulsión directa de Lukébakio en el 32’, una decisión muy discutida por su dureza. Antes del descanso, Pablo Ibáñez también vio la roja, pero el VAR corrigió la acción y dejó al centrocampista navarro sobre el césped. A pesar de jugar en inferioridad, el Sevilla apenas inquietó a Osasuna, salvo en alguna acción aislada como un cabezazo desviado de Agoumé tras un saque de esquina. Los rojillos, con superioridad numérica, tampoco lograron cerrar el partido, pero resistieron y se llevaron tres puntos vitales. Un choque espeso, decidido por un detalle y cargado de polémica.
Leganés – Girona (0-1)
- Jueves 24 de abril, 19:00 horas, Butarque
Si algo tiene este Leganés es que no sabe rendirse. Ni aunque le pongas un muro delante. Ni aunque le dejes con diez desde el minuto 18, como pasó este jueves en Butarque. Cisse derribó a Portu cuando se le escapaba y el árbitro, sin dudarlo, sacó la roja directa. Y ahí, con más de una hora por delante y un hombre menos, tocaba remar. El Girona, con la alfombra puesta, se hizo dueño del balón. Tocando, girando, buscando el hueco. Pero le costó un mundo encontrarlo. Unas veces por errores propios, otras por un Leganés que se defendía con uñas, dientes y todo lo que tenía a mano. Brasanac, por ejemplo, sacó sobre la línea un remate de Tsygankov que ya cantaban como gol. El primer tiempo fue un monólogo de los de Míchel, pero sin final feliz. Hasta que en el 53’, cómo no, apareció el de siempre. Cristhian Stuani, el uruguayo que nunca falla cuando el partido se atasca, cabeceó a la red un centro medido de Portu. Con el 0-1, el Girona parecía tenerlo todo bajo control, pero el Lega, pese a la inferioridad, no se resignó. Borja Jiménez movió ficha, metió a Duk para dar aire al ataque, y el equipo empezó a ganar metros, empujado por una grada que no paró de apretar. Óscar tuvo una clarísima a doce del final, pero no acertó. Parecía que no habría premio… hasta el 92’. En el descuento, Munir cazó un balón suelto y le pegó con el alma. La grada estalló. 1-1, y un punto que, viendo cómo empezó el partido, sabe a victoria para el Lega. El Girona, por su parte, se marcha con cara de pocos amigos tras dejar escapar dos puntos que parecían suyos. Cosas del fútbol.
Atlético de Madrid – Rayo Vallecano (3-0)
- Jueves 24 de abril, 21:30 horas, Metropolitano
El Atlético necesitaba una noche así. Después de sumar solo siete puntos en las últimas seis jornadas, los de Simeone resolvieron por la vía rápida ante un Rayo que lo intentó, pero chocó una y otra vez contra Oblak y su falta de acierto. Sørloth abrió el marcador a los dos minutos, rematando un centro medido de Giuliano Simeone, que sigue sumando asistencias en su primer año en el primer equipo. Gallagher amplió la ventaja justo antes del descanso, peinando un buen envío de De Paul. El inglés, más conectado en las últimas jornadas, empieza a justificar su presencia en el once. El Rayo tuvo sus opciones, sobre todo en las botas de Isi, que obligó a Oblak a intervenir con reflejos de gato. Pero faltó contundencia. Julián Álvarez, en la recta final, cerró el marcador tras una contra que comandó Griezmann, que busca recuperar su mejor versión. Victoria balsámica para un Atlético que sigue sin margen para errores. El Rayo, pese al castigo, mostró intención y buen trato de balón, pero sin pegada es difícil rascar algo en el Metropolitano.
Real Betis – Real Valladolid (5-1)
- Jueves 24 de abril, 21:30 horas, Benito Villamarín
El Valladolid ya es equipo de Segunda. La goleada encajada en el Villamarín (5-1) solo confirmó lo que era un secreto a voces tras una temporada desastrosa. El Betis, sin apretar demasiado, castigó a un Pucela sin alma ni defensa, incapaz de revertir una caída anunciada. Cuarto descenso en cinco años para un club convertido en ascensor bajo la gestión de un Ronaldo Nazario ausente, que suma su tercer fracaso desde el palco. Peleas en el banquillo, decisiones erráticas en los despachos y una plantilla descompensada han llevado al Valladolid al colapso deportivo e institucional. La afición, cada vez más desilusionada, ha ido vaciando Zorrilla mientras el equipo enlaza derrotas sin freno. El 5-1 ante el Betis es solo la última estampa de un proyecto que se desmorona.

