El Espanyol ya decidió de cara a la fecha inicial prevista para el partido ante el Villarreal, el pasado tres de marzo, contar con Carlos Romero. El club decidía hacer efectiva la cláusula que permite al lateral izquierdo, cedido por el conjunto castellonense, disputar el encuentro ante su club de origen.
Romero, que llegó a préstamo el pasado verano procedente del Villarreal, tiene incluida en su contrato la conocida como cláusula del miedo, una práctica habitual en las cesiones entre clubes de la misma liga, que impide a los jugadores enfrentarse al equipo propietario de sus derechos salvo que se abone una cantidad pactada. En este caso, según ha podido saber La Grada, el importe sería ciertamente asequible para las arcas pericas, ya que ascendería a 30.000 euros, una cifra muy inferior a otros casos recientes, como los 300.000 euros de la cláusula de rescisión de Urko González de Zárate, que finalmente no se ejecutó.
La cantidad se podrá pagar hasta el 30 de junio, por lo que el Espanyol decidía activar la opción para asegurar la presencia de un futbolista que ha sido importante en las últimas semanas. Desde la lesión de Brian Oliván en el duelo ante el Sevilla FC, Carlos Romero ha asumido la titularidad en el lateral izquierdo, ofreciendo un rendimiento solvente y regular que ha convencido tanto a Manolo González como a los responsables deportivos del club.
De hecho, el buen papel del defensor valenciano ha llevado a la entidad a plantearse seriamente su continuidad más allá de esta temporada, y está en mente de los responsables de la entidad sondear la posibilidad de alargar su permanencia en la plantilla blanquiazul, un movimiento que dependería llegado el caso tanto de la voluntad del jugador como de las posibles condiciones que plantee el Villarreal.
Por el momento, Carlos Romero podrá vestirse de corto en un partido crucial para las aspiraciones del Espanyol, que necesita sumar en su lucha por consolidarse en la máxima categoría. La decisión de abonar la cláusula del miedo garantiza la presencia de un futbolista que ha respondido con creces cada vez que ha sido requerido.
