El Espanyol ha firmado en abril uno de esos meses que invitan al optimismo. Porque, siendo sinceros, el calendario que tenían por delante los blanquiazules no hacía presagiar precisamente un paseo. Todo lo contrario. El equipo llegaba con las dudas lógicas que arrastra cualquiera que pelea por no verse metido en problemas, pero ha respondido con creces. La valoración, a estas alturas, no puede ser otra que muy positiva.

El Espanyol arrasa en Vallecas y Balaídos: dos victorias vitales para acercar la permanencia
De entrada, el panorama era complicado. Dos salidas consecutivas ante equipos que se jugaban Europa, con el Espanyol arrastrando el lastre de haber ganado solo una vez fuera de casa en toda la temporada. Pero llegó Vallecas y, con él, una de las victorias más contundentes del curso: 0-4 al Rayo, sin discusión. Luego, a Balaídos, donde el Celta esperaba con la misma necesidad de sumar, y el Espanyol volvió a imponerse, 0-2, dejando la portería a cero por segundo partido consecutivo. Dos victorias de peso, seis goles a favor y ninguno en contra. Un arranque de mes que, simplemente, no estaba en el guion.

El Espanyol confirma su buen momento en casa ante el Getafe
El regreso a casa sirvió para confirmar que el equipo había dado un paso al frente. El Getafe de Bordalás, siempre duro, siempre incómodo, visitaba el RCDE Stadium y tampoco pudo con los de Manolo González: 2-0, otro triunfo sólido, trabajado, sin fisuras.

Luego llegó Mestalla, quizá el punto menos brillante del mes, pero aún así valioso. El Valencia, que atraviesa una de sus mejores rachas en la última década (ahora mismo son ocho partidos sin perder), no fue capaz de superar a un Espanyol que supo aguantar el tipo para sumar un empate a cero que mantiene el buen tono.

La derrota en Villarreal no empaña un abril casi perfecto del Espanyol en su carrera hacia la permanencia
Por último, el partido pendiente en La Cerámica, ante el Villarreal, puso fin a un abril notable. Derrota por la mínima, en un encuentro que dejó la sensación de que el equipo mereció algo más, pero que no empaña un balance global más que satisfactorio.

Eso sí, la realidad sigue marcando el camino: el Espanyol, pese al gran mes, aún no ha alcanzado esos 41 puntos que, según Manolo González, aseguran la permanencia matemática. Y es que el técnico perico es consciente de que queda rematar la faena.

Rivales de altura en el sprint final de mayo: el Espanyol se juega la permanencia ante Betis, Barça y compañía
Y lo que queda no es sencillo. Mayo llega con un calendario exigente, donde cada rival tiene mucho en juego. El próximo domingo, el Betis visita el RCDE Stadium. Los de Pellegrini marchan sextos, en plena lucha por plaza Champions, y atraviesan un gran momento. La siguiente parada será en Butarque, frente a un Leganés que pelea por evitar el descenso (19º con 30 puntos), lo que convierte el duelo en una trampa.
Luego, el derbi. El FC Barcelona, campeón de Copa y líder de la Liga, será el rival en casa, en un partido siempre marcado en rojo. Tras eso, visita a El Sadar para medirse a un Osasuna que, con Vicente Moreno al mando y tres victorias consecutivas, ha alcanzado la octava plaza y sueña con Europa. Para cerrar, última jornada ante la UD Las Palmas, otro equipo que se juega en estos momentos la vida para no bajar.
Cinco partidos, cinco finales, todos ante equipos con objetivos claros. No habrá margen para el error. El Espanyol ha demostrado en abril que está preparado para competir, pero ahora llega el tramo decisivo, el que marcará dónde estará el equipo el próximo curso. Toca seguir remando.
