No solo España entera vivió ayer su famoso apagón… Nosotros, los pericos, ya sabemos lo que es pasar por eso desde hace años. En octubre de 2017, antes de un partido de Copa del Rey contra el Tenerife, el Espanyol sufrió su propio “apagón” en el Heliodoro Rodríguez López.
El Espanyol, víctima de un apagón de película en Tenerife: confusión y nervios en la grada
La historia es de esas que no se olvidan. Todo estaba listo para que el balón empezara a rodar: alineaciones confirmadas, jugadores calentando, afición animando… cuando de repente, ¡zas!, la luz se fue. El estadio entero se quedó en tinieblas, como en una peli de miedo. Las imágenes eran tremendas, de esas que se hacen virales en un abrir y cerrar de ojos.
Desde el club canario, intentaban calmar a los aficionados como podían. “En estos momentos se está decidiendo cómo solucionar los problemas de iluminación en Heliodoro Rodríguez López”, publicaron en redes sociales. Eso sí, la cosa pintaba fea: durante un buen rato nadie sabía si el partido se iba a suspender o qué.
Tras el apagón, el Espanyol tuvo que esperar casi una hora para empezar su partido en Copa
La solución tardó pero llegó. Poco a poco, las luces fueron parpadeando hasta que, más o menos a las 22:00 horas, se pudo empezar el partido. Eso sí, no sin antes calentar otra vez, porque entre el apagón y el parón, los jugadores ya estaban fríos. Anécdotas de la Copa del Rey…

Román Martínez, periodista perico, sufrió el apagón… ¡atrapado en un ascensor!
Pero lo mejor aún estaba por llegar: Román Martínez, en aquel entonces periodista de L’Esportiu también tuvo su “aventura” en el Heliodoro al quedar encerrado en un ascensor por culpa del apagón. Más de dos horas atrapado. El propio Román lo contó en Twitter: “He intentado tomarme el incidente con buen humor. Nunca olvidaré este viaje a Tenerife, pero recomendaría que revisaran su protocolo de evacuación. Nadie vino a rescatarme”. Vamos, que para él el partido fue secundario… su batalla fue salir del ascensor.
Un 0-0 para el olvido cuando volvió la luz
En lo deportivo, el partido tampoco fue nada del otro mundo. Un 0-0 de esos que no se recuerdan precisamente por el fútbol. Todo quedó pendiente para el partido de vuelta en Cornellà.
¿La culpa de todo? Pues parece que fue un fusible, según dijeron después. Algo en la estación transformadora privada del estadio falló y ¡pum!, adiós iluminación. Endesa tuvo que intervenir para echar una mano, aunque realmente la responsabilidad era del propio Tenerife.

El apagón del Espanyol en Tenerife: una anécdota más para el álbum de historias pericas
Al final, todo quedó en una anécdota que, vista desde la distancia, tiene su gracia. Pero esa noche, entre el apagón, la incertidumbre y la gente atrapada en ascensores, el susto fue de los gordos. Cosas que solo pasan en la Copa… y que los pericos ya tenemos guardadas en nuestro álbum de historias locas.
