Tres jornadas. Nueve puntos en juego. Y seis de ventaja sobre el descenso. Esa es la situación con la que el Espanyol Femenino afronta el tramo decisivo de la Liga F, con la permanencia al alcance de la mano pero aún por confirmar. Este sábado (18:00h), las blanquiazules reciben a la Real Sociedad en la Ciutat Esportiva Dani Jarque, en un duelo clave para dejar prácticamente sellado el objetivo.
Después del empate en Ipurúa ante el Eibar, el equipo dirigido por Sara Monforte ha dado un paso más en su lucha por la salvación, pero el mensaje en la previa ha sido claro: aún queda mucho por hacer. El equipo tiene una final por delante y va a pelearla como tal, ha afirmado la entrenadora del Espanyol en rueda de prensa, consciente de la exigencia del partido y del valor que puede tener un triunfo.
La Real Sociedad, rival este fin de semana, ocupa la zona media de la tabla y llegará a Barcelona sin urgencias clasificatorias, pero con la intención de cerrar la temporada con buenas sensaciones. Por parte del Espanyol, el objetivo está bien definido: sumar lo antes posible los puntos necesarios para evitar cualquier susto de última hora.
Monforte, que ha logrado transmitir competitividad y equilibrio a su plantilla en las últimas jornadas, no ha querido entrar en triunfalismos y ha preferido centrarse en la importancia del trabajo diario y en la necesidad de mantener la concentración hasta el final. La cita del sábado se presenta como una oportunidad para dar un paso decisivo. Una victoria permitiría al Espanyol femenino afrontar las dos últimas jornadas con mayor tranquilidad y, sobre todo, con la confianza de haber hecho bien los deberes ante su afición.
La semana, según la técnica perica, ha ido en buena línea, aunque con la espinita de no haber podido sumar los tres puntos en Éibar: “El equipo después del punto en Éibar, que a pesar de que pudimos ganar, fue bueno porque todo lo que es sumar a día de hoy es positivo y estamos mucho más cerquita del objetivo que es el permanencia”.
La enfermería, eso sí, mantiene a dos nombres importantes en duda. Caracas y Simona arrastran molestias y están pendientes de evolución, pero por otro lado, el equipo recupera músculo en forma de regresos por sanción: “Estamos pendientes de Caracas y Simona, que están con molestias, a ver si puede llegar al partido. También recuperamos por sanciones a Carol Marín y Laia Ballesté. El equipo está está muy bien, con la fecha para arriba y con ganas de jugar contra la Real Sociedad”.
Sobre el rival, Monforte ha sido clara: ni un paso atrás por mucho que las donostiarras atraviesen una mala racha. “Fue uno de los partidos más complicados. Es un equipo que a día de hoy lleva muchos partidos sin ganar, pero tienen mucha calidad y jugadoras top”, ha advertido, al tiempo que ha lanzado un elogio sincero a su colega de banquillo: “Sánchez Vera es el mejor entrenador de la categoría, sinceramente me sabe fatal como están, pero tenemos que estar preparadas para el partido porque nos sabemos que nos vamos a encontrar”. Y lo ha dejado claro: ni una concesión. “Esperamos que no rompan esa racha contra nosotras, estaremos preparadas e intentaremos sino matemáticamente, virtualmente la permanencia y sobre todo aquí en casa para celebrarlo con la afición”.
En cuanto a lo táctico, la entrenadora reconoce que no será fácil quitarle el balón a la Real, pero tiene claro cuál es el camino: “El Eibar es uno de los equipos que más te da el balón, sobre todo en la segunda parte que estuvimos mejor. La Real Sociedad es un rival que propone, será complicado quitarles el balón, pero lo intentaremos porque estamos mejorando eso. También, estamos trabajando para tener posesiones un poco más larga y tener más profundidad con mayor peligro. Lo veo difícil porque eso lo hacen muy bien, por lo que tendremos que hacer nuestro partido porque lo más importante es estar cerca de esa victoria”.
Monforte también ha tenido palabras para Arola Aparicio, una de las jugadoras que ha ido de menos a más este curso y que, según su entrenadora, está volviendo a su mejor versión: “Es una jugadora que se siente muy cómoda de extremo. A veces le he tendido a estar más a dentro por las necesidades del equipo. Su hábitat natural es la banda y estamos viendo a la jugadora de principio de temporada. Es una jugadora que a nivel mental que es importante que esté bien y es muy positivo que a estas alturas llegue así porque nos está dando mucho”.
El balance que hace la entrenadora de la temporada es, sinceramente, optimista. No se esconde y tira de datos para justificarlo: “Está siendo muy buena. Es mi cuarta temporada temporada en Liga F y en la que más puntos saque fue en la primera con el Villarreal con 29 puntos. Ahora tenemos los mismos a falta de tres jornadas, es una muy buena temporada y el equipo seguirá sumando, está en muy buen nivel. No tenemos la salvación virtualmente, pero tenemos un paso muy importante: ir a ganar los tres partidos para conseguirla y mirar más arriba”.
También ha despejado dudas sobre su futuro inmediato: “Mi continuidad está asegurada en el caso de seguir en la Liga F”. Vamos, que si el Espanyol mantiene la categoría, Sara sigue. Blanco y en botella.
Sobre la próxima temporada, poco que añadir, aunque sí ha reconocido que el club ya está moviéndose para preparar el curso que viene: “El club está trabajando en ello, es como el fútbol masculino. Las jugadoras que quedan libres en enero pueden hablar con otros clubes. Gente del club es la que planifica y está trabajando en esto”.
La cita es clave. El equipo está enchufado, la afición con ganas de fiesta y la Real llega en un momento extraño. Si las pericas logran la victoria, la permanencia será casi un hecho. Y hacerlo en casa, delante de su gente, sería el broche perfecto a una temporada que, a falta de tres jornadas, ya está dejando buen sabor de boca.