La temporada entra en su recta final y el superordenador de Opta ha hecho sus deberes y ha lanzado sus predicciones sobre cómo terminará la Liga. Con cuatro jornadas por delante, el descenso empieza a perfilarse, y aunque el Espanyol según la inteligencia artificial no aparece en la zona roja con grandes probabilidades, sí figura entre los equipos que aún no pueden cantar victoria.
Según el modelo predictivo de Opta, con el Valladolid ya matemáticamente descendido, los equipos que tienen más números para acompañarlo a Segunda división son el Leganés (87,28%) y la UD Las Palmas (78,46%). Precisamente, el conjunto pepinero es el próximo rival del Espanyol, un duelo que podría ser decisivo tanto para unos como para otros.
En clave blanquiazul, las probabilidades de descenso son bajas, pero no inexistentes: 3,24%. La cifra, si bien no debería generar una alarma desmedida, sí invita a la prudencia. Más aún si se compara con el dato previo a la derrota frente al Betis, cuando la probabilidad de bajar era de tan solo 1,66%. En otras palabras, el revés del domingo ha duplicado el riesgo de descenso para los de Manolo González.

La lista de equipos que, según la inteligencia artificial, aún tienen opciones de caer es corta pero significativa. Detrás de Leganés y Las Palmas aparecen el Alavés (16,81%), el Sevilla (9,07%), el Girona (3,62%), el propio Espanyol (3,24%) y el Getafe (1,52%), que parece tenerlo prácticamente hecho.
En cuanto a la proyección de puntos, Opta prevé que el Espanyol terminará el campeonato con 43,61 puntos, lo que implica que en los cuatro partidos restantes el equipo sumará unos cuatro puntos. Este rendimiento sería suficiente para acabar en 13ª posición, lejos del sufrimiento pero también sin grandes alardes. Un cierre digno para una temporada marcada por la tensión y la lucha constante por la permanencia.
¿Y Europa? La posibilidad de que el Espanyol se cuele en competición continental es, directamente, anecdótica: 0,14%. Lo justo para mantener la ilusión en alguna mente extraordinariamente optimista, pero poco más. El objetivo, en cualquier caso, está claro: cerrar cuanto antes la permanencia matemática y empezar a construir desde ya el proyecto del próximo curso.
