El Espanyol visita este domingo Butarque para medirse al Leganés en un partido que, más allá de lo clasificatorio, enfrenta a dos equipos marcados por una misma herida: la incapacidad de sostener una ventaja. Lo que parece una simple coincidencia estadística se ha convertido en un patrón preocupante que retrata con crudeza a ambos conjuntos. Espanyol y Leganés son, con diferencia, los equipos a los que más partidos les han remontado esta temporada.
En el caso del conjunto perico, la cifra es tan clara como dolorosa. El Espanyol es el equipo al que más puntos le han remontado, un global de -20; es fruto de haber remontado 4, y que nos hayan remontado 24. El dato, que aportaba esta semana Carlos Ferrer en La Grada Ràdio, no deja margen para la interpretación, y en una competición tan igualada como LaLiga, donde un solo punto puede marcar el desenlace de una temporada, esa estadística se convierte en un lastre demasiado pesado.
A pesar de la contundencia del dato, cabe contextualizar. El Espanyol ha mejorado notablemente en lo que va de 2025, pero esa tendencia positiva sigue chocando de frente con una constante que se repite: la dificultad para cerrar partidos que parecían encarrilados.
Una de las posibles explicaciones a esta fragilidad reside en la profundidad de plantilla. El equipo sufre cuando se ve obligado a rotar, o cuando el banquillo tiene que intervenir. Los cambios no aportan demasiado saliendo desde el banquillo, se ha señalado en más de una ocasión. Y el impacto es claro, sobre todo en los segundos tiempos, donde la exigencia física y táctica se incrementa y el Espanyol no siempre ha sabido responder.
Lo más llamativo de todo es que el rival de este fin de semana, el Leganés, comparte exactamente el mismo defecto. Desde que arrancó el año 2025, el Espanyol ha dejado escapar 16 puntos tras ir ganando, y el Leganés, 13. Son los dos equipos de LaLiga con peor balance en este apartado. Una coincidencia estadística que convierte el choque del domingo en algo más que un simple partido: es un duelo entre los dos conjuntos que más dificultades han tenido para mantener ventajas en el marcador.
Y si ampliamos el foco a toda la temporada, la comparativa sigue siendo reveladora. El Leganés presenta un balance de -18 puntos en remontadas sufridas (4 ganados y 22 perdidos). Números que lo sitúan justo por detrás del Espanyol en esta clasificación. Un dato que no solo refleja problemas de consistencia, sino también una tendencia preocupante a dejar escapar lo que parecía atado.
El Leganés – Espanyol de este domingo no será solo un partido entre dos equipos en busca de puntos importantes. Será también el enfrentamiento entre dos conjuntos que, cada uno con su estilo y sus circunstancias, comparten un talón de Aquiles. El que sepa corregirlo antes, tendrá mucho terreno ganado.
