Cada semana en La Grada Ràdio, Joan Camí nos regala una mirada distinta, pausada, más de pizarra que de highlights, sobre lo que pasa en el Espanyol. Y esta vez, el protagonista no ha sido un goleador, ni el salvador del último minuto. No. Esta vez, el foco ha ido a parar a alguien que no suele acaparar portadas, pero que cada vez más está demostrando que es absolutamente clave: Pol Lozano.
“Pol Lozano es el clásico jugador que no hace mucho ruido”, arranca Camí. Y no le falta razón. Tal vez no te levante del asiento con una ruleta ni con una asistencia de tacón, pero cuando no está, el equipo lo nota. “Para tener claro su impacto en el equipo hay que analizarlo con lupa: no destaca, no entra por los ojos, pero lo necesitas para que el equipo ataque y defienda mejor”. Esa clase de jugadores que no ganan premios, pero que te sostienen un sistema.
El análisis de Joan va más allá de lo que se ve en una transmisión al uso. “Viendo el partido se advierten muchos más detalles que al seguir el encuentro en directo. Juega de perfil, está siempre bien perfilado, es un jugador 360, que sabe siempre lo que pasa a su alrededor”, explica. Y aquí es donde entra lo verdaderamente interesante: el porqué. Según Camí, a Pol se le nota la formación que ha tenido desde pequeño, porque “siempre pide la pelota de perfil”. Una diferencia clave con lo que se ve en otros países, donde los mediocentros suelen pedirla de espaldas, sin saber lo que tienen detrás.
Camí también deja claro que Pol encaja como anillo al dedo en el tipo de Espanyol que ha montado Manolo González: compacto, ordenado, con las líneas juntas. “Es mejor en espacios cortos que largos, por eso está brillando en un Espanyol muy ordenado y compacto. Si fuera un equipo de transiciones rápidas, no rendiría tanto”. Es decir, en lo suyo —tocar, dar equilibrio y cerrar líneas— es de los mejores.
Y no es solo percepción. Hay razones técnicas. “Tácticamente es el mediocentro con mejores condiciones defensivas”, ha dicho Camí, alineándose con lo que ya había señalado Manolo González en rueda de prensa. A Pol Lozano le puede faltar cuerpo o presencia física, pero “sabe perfectamente cuándo ha de saltar a presionar o contemporizar. Lo hace cuando un rival está de espaldas”. Esa lectura le da al Espanyol algo que no se compra en el mercado: orden.
Joan Camí también destaca su capacidad para anticiparse: “Lee muy bien la línea de pase del contrario, es un futbolista muy intuitivo. Lee las jugadas antes que el resto, y es lo que le permite recuperar la pelota”. Es ese tipo de futbolista que parece que no corre… pero siempre llega.
En definitiva, un análisis que sirve para reivindicar a un jugador que, sin hacer ruido, se está convirtiendo en imprescindible. Pol Lozano, el mediocentro que de manera discreta funcionar al Espanyol. Y que, gracias a espacios como el de Joan Camí en La Grada Ràdio, empieza a recibir el reconocimiento que merece.