En paralelo a la lucha por sellar la permanencia, el Espanyol encara un pulso determinante en los despachos: el futuro de Roberto Fernández. El delantero andaluz, que llegó en el mercado de invierno procedente del Sporting de Braga y suma ya seis goles, ha convencido a todos. Pero su continuidad no está asegurada. Todo depende de una operación que debe cerrarse sí o sí antes de que termine mayo.
Según informa Quique Iglesias en Esports COPE, el El Espanyol dispone de una opción de compra fijada en 10 millones de euros, muy por debajo de la cláusula general del futbolista, que asciende a 45 millones para el resto de clubes. Ese precio especial caduca con el final de la presente temporada, y a día de hoy, la entidad blanquiazul está muy lejos de cumplir con esa cifra.
“El Espanyol no llega ni siquiera a ofrecer el 50 por ciento del total de esos 10 millones por Roberto”, asegura Quique Iglesias. Y ahí está el gran obstáculo: el Braga no tiene intención de rebajar el precio, consciente del valor de un delantero de solo 22 años, con proyección internacional, y que apunta a formar parte de la selección española sub-21 en el próximo Europeo.
Fran Garagarza, director deportivo del Espanyol, ya ha hecho los deberes en lo que se refiere al futbolista. Hay un acuerdo total con Roberto para las próximas temporadas. El jugador está dispuesto a seguir y formar parte del proyecto. Pero sin un entendimiento económico con el club portugués, su continuidad se esfuma.
“La Liga termina el fin de semana del 24-25 de mayo. Si por esa fecha, el final de mes, no hay acuerdo entre clubes, el espanyolismo puede ir despidiéndose de tener a Roberto la próxima campaña”, subraya el periodista de COPE.
Ante este escenario, la dirección deportiva ya ha activado posibles alternativas. El nombre de Kike García, delantero del Alavés, está sobre la mesa. También el de Antonio Casas, atacante del Córdoba que finaliza contrato y suma 10 goles esta temporada en Segunda. Y está fichado Marcos Fernández, del Betis B, que tiene previsto salir cedido.
Sin embargo, ninguna de esas opciones ofrece la fiabilidad que ya ha demostrado Roberto, ni encaja con la urgencia de construir un equipo competitivo desde el primer día. Por eso, la falta de contundencia del Espanyol en esta operación genera muchas preguntas: “¿Con qué esperanzas se presenta el Espanyol ante el Sporting para ofertar tan por debajo de lo firmado en el contrato si, públicamente, se sabe que no va a bajar un euro de la cláusula por Joan García?”, plantea con contundencia el periodista de Esports COPE.
La otra gran incógnita es la implicación del presidente Chen Yansheng. Mientras desde el cuerpo técnico y la dirección deportiva se insiste en la importancia de atar cuanto antes a Roberto, el propietario sigue sin dar señales claras. Y eso, en un contexto como el actual, se convierte en un riesgo innecesario.
El mes de mayo no solo decidirá en qué categoría jugará el Espanyol la próxima temporada. También pondrá a prueba si el club está dispuesto a construir un proyecto serio… o si, una vez más, se conformará con improvisar sobre la marcha.
