El tramo final de LaLiga podría verse afectado por un conflicto laboral que amenaza con dejar sin señal televisiva las jornadas decisivas del campeonato. El sindicato CGT ha convocado una huelga en Eumovil, una de las empresas del grupo Mediapro responsable de las retransmisiones de los partidos, alegando la falta de garantías laborales de cara al inminente traspaso de derechos a la empresa suiza HBS, adjudicataria del nuevo contrato a partir de la próxima temporada.
La huelga, convocada entre el 14 y el 27 de mayo, coincide de lleno con las jornadas 36, 37 y 38 de Primera División, así como con la 40 y 41 de Segunda, es decir, el desenlace de la temporada, que podría verse afectado si no se alcanza un acuerdo antes del inicio de los paros.

Los trabajadores denuncian que HBS no ha ofrecido ninguna garantía de continuidad ni de respeto a las condiciones actuales, y que Mediapro, empresa saliente, no ha planteado un mecanismo claro para la subrogación del personal implicado en las retransmisiones. En total, la situación afecta a más de 800 profesionales, muchos de ellos con años de experiencia en la cobertura audiovisual del fútbol español.
Desde CGT han sido contundentes: “No podemos aceptar que HBS, que moverá una gran cantidad de dinero con LaLiga, sea incapaz de asegurar el trabajo a las más de 800 personas que trabajan”, han afirmado. Y han aprovechado para cargar también contra Mediapro, recordando que “hay operadores de cámara que cobran 150 euros brutos por partido, lo mismo que se pagaba hace 20 años”.
Mediapro, por su parte, ha afirmado que intentará llegar a un acuerdo con la plantilla antes del inicio de la huelga: “Estamos trabajando para que la subrogación a la nueva empresa se produzca conforme al convenio colectivo y sin perjuicio para los trabajadores. Si la huelga se lleva a cabo, haremos lo posible para minimizar su impacto en nuestros clientes”, explican fuentes de la empresa.
Mientras tanto, desde LaLiga se transmite tranquilidad, asegurando que todos los partidos se disputarán con normalidad y que se están tomando medidas para garantizar la cobertura audiovisual, en caso de que el conflicto no se resuelva.