Tras muchos meses de remar contracorriente, el Espanyol ha alcanzado, por fin, el escenario que tanto había anhelado: depender exclusivamente de sí mismo para lograr la permanencia matemática. La derrota anoche de la UD Las Palmas ante el Rayo Vallecano (0-1) ha terminado de despejar el camino. Si el conjunto blanquiazul gana este domingo al Leganés en Butarque (14:00h), sellará su continuidad en Primera división con tres jornadas aún por disputarse.

Del pozo al resurgir: el Espanyol llega a Leganés tras una remontada de manual por la permanencia
Se dice pronto, pero basta con mirar atrás para entender el valor del momento. Durante buena parte de la primera vuelta, la salvación parecía una quimera. Ni los resultados ni las sensaciones acompañaban. El equipo se asomaba peligrosamente al abismo, sin rumbo claro y con una dinámica muy preocupante. Sin embargo, la dolorosa derrota en Girona el 23 de noviembre pasado supuso un punto de inflexión. Desde entonces, el Espanyol ha ido mutando su propuesta, lo que le ha servido para ir sumando los puntos necesarios para ir saliendo del pozo, consolidando una segunda vuelta notable que lo ha llevado hasta los 39 puntos actuales.

Espanyol y Leganés, frente a frente por la permanencia: una final adelantada en Butarque
La tabla ahora mismo presenta un contexto muy favorable. El Espanyol está igualado con el Getafe (39), por encima de Girona y Sevilla (38), Alavés (35) y, sobre todo, de Las Palmas (32), que marca el límite del descenso. El Leganés, próximo rival, es penúltimo con 31 puntos y vive su penúltima oportunidad para seguir creyendo en la permanencia. La tensión, por tanto, está garantizada en Butarque. Para los locales, para los cuales la derrota de la UDLP les permite seguir soñando si logran batir a los pericos, es una auténtica final. Para el Espanyol, también. Pero con el privilegio para los nuestros de que la recompensa es ya definitiva.

El Espanyol visita un Butarque hostil en su intento por sellar la permanencia ante el Leganés
Eso sí, el duelo de este domingo será cualquier cosa menos un trámite. La visita a Butarque se prevé una batalla en toda regla. No solo porque el Leganés se juega la vida y este partido es una de sus últimas balas para salvarse, sino porque los precedentes avisan: ganar en ese campo nunca ha sido fácil para el Espanyol. En sus siete visitas oficiales, solo ha logrado imponerse dos veces, ha empatado una y ha caído en cuatro ocasiones. La última victoria se remonta ya a hace seis años, el 12 de mayo de 2019, con un doblete de Borja Iglesias.

Espanyol-Leganés: cuentas pendientes, polémica reciente y sabor a revancha en la lucha por la permanencia
Y hay cuentas pendientes. Los pericos no olvidan lo sucedido en su última visita a Butarque, el pasado 12 de abril de 2024. Aquel empate sin goles, en Segunda, estuvo marcado por una polémica arbitral difícil de digerir: el colegiado señaló penalti por una falta de Diego Conde sobre Nico Melamed, pero el VAR intervino y lo anuló. La acción indignó al espanyolismo, que vio cómo se le escapaban dos puntos clave ante el entonces líder de la categoría. Por si fuera poco, Manolo González acabó expulsado. Hay heridas abiertas… y ganas de revancha.

Pese a las dos últimas derrotas, el Espanyol llega a Leganés con la permanencia bien encaminada
Aunque es cierto que el equipo blanquiazul llega tras dos derrotas seguidas —ante Villarreal y Betis, ambos aspirantes a Champions—, la confianza en el trabajo realizado es sólida. Hay una parte de la afición que estos días ha venido mostrando cierta inquietud, pero lo cierto es que solo una combinación altamente improbable de resultados podría acabar llevando al equipo a Segunda. La salvación es sólo cuestión de tiempo. Pero lograrla ya este domingo sería mucho más que un alivio: permitiría afrontar el tramo final de temporada con la serenidad que tanto ha costado alcanzar.

Certificar la permanencia ante el Leganés liberaría al Espanyol antes del derbi ante el Barça
Además, hay un componente simbólico que no pasa desapercibido. Con el derbi frente al FC Barcelona programado para el próximo jueves, certificar la permanencia este domingo conferiría a ese duelo de un cariz muy distinto. El Espanyol podría jugarlo sin presión, con nada que perder y en cambio con muchísimo que ganar, con la posibilidad de ser juez de una Liga que aún está por decidirse. Si el Barça no gana este domingo al Real Madrid en el Clásico de Montjuïc, el Espanyol podría tener en su mano algo más que el orgullo: la opción de amargarle el campeonato a su eterno rival.
Mucho en juego, por tanto, en Butarque. Pero con una certeza reconfortante: el Espanyol, por fin, se ha ganado el derecho a depender solo de sí mismo. Y eso, en una temporada tan exigente, ya es todo un logro en sí mismo.
