‘El Clásico’ es el partido por antonomasia ya no solo del fútbol español sino del europeo. Dos gigantes como son el Barcelona y Real Madrid colisionan en un espectáculo a la altura de pocos y siempre dejan recuerdos imborrables en los aficionados a este deporte. Todos los Clásicos son vibrantes y cargados de emoción, pero el que se va a jugar este domingo a las 16:15 horas en el Estadio Olímpico de Montjuic adquiere otra dimensión. Es quizás, el Clásico más decisivo de los últimos años. Un partido que bien puede valer un título de Liga. Azulgranas y madridistas son conscientes de que sus aspiraciones en el campeonato liguero dependen del resultado de hoy. Las espadas están por todo lo alto.
El Barcelona quiere sentenciar
Los de Hansi Flick buscan reponerse de la dolorosa eliminación en Champions frente al Inter de Milán y dar el golpe definitivo a LaLiga. Los culés ven este Clásico como una oportunidad de oro para despejar las dudas del revés europeo y sentenciar una Liga que llevan dominando gran parte de la temporada.
Con la incógnita del apartado anímico, el cuadro catalán llegará al choque más castigado físicamente que su rival. El Real Madrid no ha tenido partido entresemana y los azulgranas vienen de un desgaste extremo en Milán con 120 minutos extras en su piernas. Con respecto a las bajas, el técnico alemán seguirá sin poder contar con Jules Koundé, sin embargo, Balde y Casadó regresan a la convocatoria aunque se espera que estén en el banquillo.
Tampoco será titular Lewandowski. El polaco, sigue sin estar al 100% y tendrá que esperar su oportunidad en la segunda parte. Para el delantero es un partido muy importante no solo por las implicaciones titulares sino porque se juega el Pichichi con Mbappé, que a diferencia del Varsovia sí que partirá de inicio. Culé y merengue están separados solo por un gol. Kylian, con 24 tantos, quiere asaltar la posición que Robert defiende con 25.
El Real Madrid, a obrar el milagro
El conjunto blanco podría dar un giro de 180 grados a su temporada si gana hoy en Barcelona y termina haciéndose con el título en las tres jornadas restantes. La empresa no se presenta nada sencilla y más teniendo en cuenta que, aún venciendo hoy en Montjuic, el Barça continuará en cabeza con un punto de ventaja sobre los merengues. El Madrid seguiría necesitando otro traspiés culé que ya sí le permitiese asaltar el primer puesto de la tabla, siempre y cuando los blancos no fallen en ninguno de las fechas restantes.
Eso sí, el historial reciente no invita a la ilusión. El Real Madrid ha caído en los tres Clásicos que se han disputado en la 2024/2025. Primero fue goleado 0-4 en el Bernabéu en el partido de la primera vuelta de LaLiga, después volvió a sufrir otra abultada derrota (2-5) en la final de la Supercopa de España en Yeda y por último el tropiezo 3-2 en la final de la Copa del Rey en La Cartuja.
Tampoco arroja buenas noticias la lista de lesionados para el vital encuentro. El Real Madrid llegará a la Ciudad Condal arrasado en defensa: No estará ni Rüdiger, ni Alaba, ni Militao, ni Camavinga, ni Carvajal, ni Mendy. Palabras mayores.
Pese a todo, el cuadro madridista cree y va creer en la machada hasta el final. El carácter y ADN del Real Madrid invita a luchar hasta que las matemáticas digan lo contrario. El triunfo sería un chute de moral increíble para un equipo que no ha pasado por su mejor año. Al Madrid solo le vale ganar o sino la Liga se les esfumará. Es un todo o nada para los de Ancelotti.
