No es habitual que un Espanyol – Barça se juegue en jueves. Ni siquiera que un derbi catalán lo haga. Pero este jueves toca, y no será una novedad absoluta… aunque casi. De hecho, el del RCDE Stadium será solo el sexto derbi catalán en toda la historia de LaLiga que se dispute en ese día tan poco futbolero.
No estamos hablando de un clásico en jueves como quien dice. Hay que escarbar bastante en los archivos para encontrar precedentes, en concreto hasta 1930, hace casi un siglo. Aquel día, el Espanyol recibió en casa al CD Europa en un derbi barcelonés que acabó con victoria visitante por 1-2. Fue, curiosamente, el único jueves que el Espanyol jugó como local un derbi… y lo perdió.
Después, hubo que esperar un buen puñado de décadas hasta que el Barça entró en escena en esto de los jueves. Lo hizo en 1966, ganando 5-0 al Sabadell en el Camp Nou, en un partido que hoy solo recuerdan los más nostálgicos. El siguiente derbi en jueves para los culés no llegó hasta 1996, también con victoria barcelonista: 2-1 frente al Espanyol.
Solo se han registrado dos más, ambos con victoria del Espanyol, aunque fuera de casa. Es decir, los blanquiazules no han ganado nunca un derbi catalán de Liga en jueves como locales. Este jueves tendrán una oportunidad histórica de cambiar eso.
Si sumamos todo, el balance del Espanyol en jueves en derbis catalanes es de dos victorias y dos derrotas, mientras que el Barça ha ganado los dos que ha jugado en ese día de la semana. No son cifras que marquen tendencia, pero sí ayudan a entender el carácter inusual del choque que se viene.
El contexto también importa. A este derbi, el Barça puede llegar como campeón y el Espanyol, jugándose la vida por la permanencia. Y eso cambia cualquier lectura histórica. Porque lo que está en juego este jueves, más allá de precedentes, es orgullo, puntos y algo más invisible pero real: la necesidad perica de reivindicarse, justo cuando más falta hace.
Así que sí, será un derbi en jueves. Y aunque los jueves no sean día habitual de fútbol, menos aún de fiesta para los pericos, quizá este sea el momento perfecto para escribir una página nueva en esta historia tan poco contada.
