El Espanyol ya sabe lo que tiene entre manos. Tras la derrota del Leganés este miércoles en La Cerámica (3-0), el equipo blanquiazul depende de sí mismo para asegurar su continuidad en LaLiga EA Sports, y podría sellarla este mismo jueves… en el derbi ante el FC Barcelona.
No es una situación cualquiera. Para que la permanencia sea matemática en esta jornada 36, el Espanyol necesita vencer al Barça. Sería, además, un triunfo cargado de simbolismo: certificar el objetivo ante el eterno rival y ante su afición, en una temporada marcada por el sufrimiento, la presión y el vértigo constante, y de paso con el añadido de evitar que los de Flick puedan entonar el alirón.
La derrota del Leganés, que se mantiene con 34 puntos, deja al conjunto pepinero a cinco del Espanyol (39). Con solo seis puntos por disputarse tras esta jornada, un triunfo perico haría inalcanzables a los de Borja Jiménez. El problema, eso sí, es que en caso de empate a puntos al final del campeonato, el average particular es favorable al Leganés (1-1 en Cornellà y 3-2 en Butarque). Por ello, al Espanyol no le bastaría con sumar los mismos puntos: necesita terminar por delante.
En cualquier caso, si no se logra la victoria este jueves, el Espanyol seguiría teniendo margen. Con dos puntos más —es decir, un empate ante el Barça y otro ante Osasuna o Las Palmas— el equipo estaría salvado sin necesidad de mirar a terceros. Aun así, no conviene confiarse: los errores recientes han estrechado el margen de maniobra y han metido presión a un equipo que, hace apenas un mes, parecía haber encarrilado su camino.
También hay otros actores en la lucha. El Alavés, con 38 puntos, se ha colocado entre los blanquiazules y el Leganés, aunque en este caso el average favorece al Espanyol (3-2 en Cornellà y 0-1 en Mendizorroza). Más ajustado es el caso del Getafe, con los mismos 39 puntos que el Espanyol. Aquí, en ausencia de un average particular definitorio, entraría en juego la diferencia de goles general, que en estos momentos beneficia al conjunto azulón.
La situación actual es consecuencia directa de la mala racha reciente: una sola unidad sumada en las últimas cuatro jornadas ha complicado un final de temporada que se preveía algo más tranquilo tras un brillante mes de abril, en el que el equipo logró 10 de 12 puntos posibles. La última derrota, en Butarque (3-2), dolió especialmente por lo que suponía: no solo por dejar escapar la permanencia, sino por reactivar a un rival directo.
Pese a todo, el RCDE Stadium ha sido un fortín durante muchos meses. Hasta la derrota ante el Betis (1-2), el pasado 4 de mayo, el Espanyol acumulaba más de medio año sin perder en casa. Por Cornellà pasaron sin llevarse los tres puntos equipos como el Real Madrid (1-0), el Atlético de Madrid (1-1) o el Athletic Club (1-1). Es precisamente en casa donde el equipo ha ofrecido su mejor versión, y eso es lo que necesita recuperar en una noche que puede ser histórica.
Ganar un derbi, asegurar la salvación… y chafar la guitarra al Barça. Pocas veces se alinean tantos factores en un mismo partido. El Espanyol lo sabe. Y su gente también.
