Un calvario. Eso es lo que está viviendo el Atlético de Madrid en este final de temporada. De ser una de las temporadas más ilusionantes de las últimas décadas, a vivir cada encuentro rojiblanco este tramo final casi como un suplicio. Ante Osasuna, el enésimo mal partido de la temporada. Sin nada en juego más allá del orgullo, en el último mes, el equipo no ha mostrado ni eso cuando ha tenido que competir fuera del Metropolitano. Y, aunque en casa ha ido manteniendo más o menos a cuentagotas la tensión, cuando ha tenido que vérselas contra equipos que sí tienen objetivos en juego, se han visto claramente superados por el oponente, independientemente de si se estaba jugando entrar en Europa o incluso el descenso. Ante los rojillos, el ejemplo de que el equipo desea como agua de mayo que acabe este drama de final de año.
Osasuna sacó a relucir las carencias de este Atlético de Madrid
Como si de un guión escrito se tratase, el inicio de partido ya lo hemos visto muchas veces. Un equipo rojiblanco que sale a esperar y a recibir los golpes del equipo rival. Tal que así fueron los primeros minutos de partido. Fruto de esa tensión de los locales, antes de la primera media hora, los de Vicente Moreno ya estaban por delante gracias a un gol de Catena. Tras el tanto, los de Simeone intentaron reaccionar. Más por orgullo que por cabeza. Y aunque gozaron de varias oportunidades para igualar el marcador, ese tanto de la honra no llegó. El que sí lo aprovechó fue Ante Budimir. El incansable goleador de los navarros aprovechó la asistencia de Kike Barja para sentenciar a un equipo rojiblanco que ve como se va desangrando lentamente en cada salida. Una nueva derrota que deja al equipo más cerca de la cuarta plaza que de la tranquilidad y el premio mínimo exigible para este equipo: pelear hasta el final con Madrid y Barça, algo que se difuminó hace semanas. A falta de seis puntos, el Athletic Club, ya con la plaza Champions confirmada, llegará los últimos dos choques con tres puntos de desventaja, aunque eso sí, tiene el duelo directo ganado con los bilbaínos.
Un equipo rojiblanco, irreconocible fuera del Metropolitano
Este Atlético de Madrid es capaz de lo mejor y de lo peor. Capaz de golear a la Real Sociedad en media hora y de no conseguir ganar fuera del Metropolitano en cada salida, algo que en este 2025 se ha acrecentado. En las últimas semanas, cada salida fuera del feudo rojiblanco se cuenta como un tropiezo. Sólo en Sevilla, ya hace varias semanas, el equipo volvió a mostrar una imagen algo más reconocible pese a que acabara venciendo en el tiempo extra con un tanto de Barrios. Más allá de aquel encuentro, poco ha ofrecido el equipo de Diego Pablo Simeone. Equipos que se están jugando el descenso como el Alavés o incluso Las Palmas, ya descendido, han sido capaces de sumar ante el cuadro colchonero, señal inequívoca de que a este equipo le ha faltado mucha competitividad lejos de su feudo. Ahora, con la vuelta al Riad Air Metropolitano, buscará certificar la tercera plaza ante el Real Betis.
