En la tertulia de este viernes en La Grada Ràdio no ha faltado ninguno de los ingredientes habituales: análisis en caliente, debate sin filtros y una buena dosis de crítica (constructiva o no tanto) a los árbitros, al Barça y al sistema en general. Con Francesc Via como maestro de ceremonias, se han pasado por el programa voces con peso como Luis Navarrete (director de Anticipasports10), Jaume Ballester, Mateu Ponce y Blai Pedrosa. Y como era de esperar, el derbi y lo que viene en Pamplona han sido los grandes protagonistas.
Cabrera y la roja que complica todo
Uno de los temas más comentados fue la expulsión de Leandro Cabrera ante el Barça, una baja sensible justo antes de visitar El Sadar. Luis Navarrete lo dejó claro: “Me preocupaba cuando Manolo González en la previa destacaba como punto fuerte las expulsiones, y van y nos expulsan a Cabrera. Y suerte porque pensaba que nos echarían a más”. Un aviso que, por desgracia, se cumplió.

Francesc Via fue contundente: “La cagada es de Cabrera, porque ha de saber que hoy en día esta chorrada le cuesta un partido y otro sabiendo que estaba apercibido”. No se anduvo con rodeos. La sensación general es que el Espanyol no puede permitirse errores tan evitables en una situación tan delicada.
Árbitros, VAR y un déjà vu constante
Sobre el arbitraje del derbi, las quejas fueron en cadena. Mateu Ponce lo resumió con una frase que muchos pericos comparten: “Lo de Soto Grado, no lo entiendo, todas las acciones divididas a favor del Barça”. Jaume Ballester remató: “Cada partido hay un follón con los árbitros y el VAR, no hay el mismo criterio. ¿Y lo de Araujo y Roberto? Si una lo es, la otra también”. La indignación sigue latente.
Y, como no, salió el eterno fantasma de Negreira. “El pecado original viene de 17 años de sueldo a Negreira. No me quiero quejar de los árbitros ahora, ha de hacerse el 1 de julio porque hemos aceptado las reglas del juego”, apuntó Navarrete. Filosofía pragmática… pero con rabia contenida.
Osasuna y la amenaza Pendín
En clave táctica, se abordó el reto de visitar a un Osasuna que se juega entrar en Europa y que tiene en Dani Pendín a un viejo conocido del espanyolismo. “Es un partido complejo y además sin Cabrera”, advirtió Mateu Ponce, que pidió banquillo para Calero: “Está muy fallón. Prefiero a Sergi Gómez”. Blai Pedrosa también mostró preocupación por Pol Lozano, mientras que Ballester fue más duro: “La segunda parte con Král y Calero, que Dios nos coja confesados”.

Navarrete defendió al checo: “Se le está cogiendo manía a Král. Le estamos destacando los defensas, lo estamos haciendo jugar en todos lados, de segunda punta…”. En medio del caos, una pequeña luz: “Pere Milla estuvo muy completo cuando jugó, muy metido”, reconoció Pedrosa.
¿Y la salvación?
Aquí, las opiniones fueron más optimistas. “Estoy tranquilo pero expectante”, dijo Via, aunque reconoció que el recurso de Las Palmas añade tensión: “Han de salir más motivados”. Aun así, se mostró convencido de que el Espanyol sacará los puntos necesarios.
Un derbi con secuelas (y seguridad privada)
La tertulia también dejó espacio para reflexionar sobre lo extradeportivo. Via lanzó una bomba: “Tuvo que intervenir la policía para separar a gente en el túnel de vestuarios. Además, hubo miembros de seguridad privada de jugadores del Barça en la hierba, algo que no se debería haber permitido. Lo sé de buena fuente”.
Sobre la actitud del Barça, Blai Pedrosa fue directo: “Tienen una doble moral. Al Inter le abrieron los aspersores y Víctor Valdés quiso agredir a Mourinho. Que no se hagan los dignos”. Y Mateu Ponce fue más allá: “Ya no es tema de colores. Ayer pasó algo muy grave y no tienen corazón ni dignidad. Debió haberse suspendido el partido hasta saber lo que estaba pasando, y ellos queriendo celebrarlo en el campo…”
Via cerró con una reflexión que dejó eco: “Hay personas en Catalunya con micrófonos que justificarían cualquier atrocidad en nombre del Barça. Por eso, olvidemos a estos tipos”.