El Osasuna – Espanyol de este fin de semana será el último partido de Vicente Moreno en El Sadar como técnico rojillo. Y lo será, además, ante el club que le dio la oportunidad de entrenar en Primera división, al que dirigió en su último ascenso y luego salvó holgadamente, un trabajo cumplido al cual los dirigentes del Espanyol correspondieron con un indigno y abochornante cese a falta de dos jornadas tan sólo por ahorrarse un dinero. Una auténtica vergüenza de comportamiento pese al cual el de Massanassa siempre ha tenido palabras de cariño hacia el club perico. Un duelo especial pues, cargado de simbolismo, que llega apenas unos días después de que el propio entrenador anunciara públicamente que no continuará en el banquillo navarro la próxima temporada.
Ahora, su Osasuna aún sueña con Europa —especialmente tras la victoria ante el Atlético y el tropiezo del Rayo— y Vicente quiere cerrar esta etapa por todo lo alto. Pero el Espanyol llega jugándose la permanencia, lo que añade aún más carga emocional a una cita con muchos reencuentros. En la rueda de prensa previa al encuentro hemos visto un Vicente Moreno sereno pero competitivo, que no quiso mirar atrás, pero que tampoco rehuyó el significado personal de un encuentro que, pase lo que pase, será el último que dirija en casa.
Osasuna no renuncia a nada y, tal y como señaló su técnico, el equipo tiene la mirada puesta únicamente en el partido de este domingo frente al Espanyol. “Quedan 2 jornadas y toda nuestra ilusión está en dejarlo todo por conseguirlo. Cuando hay porcentajes, hay que agarrarse a ellos, pero el foco está en el partido de mañana. Con El Sadar de nuestra parte, es más posible que nunca”, afirmó con rotundidad.
El técnico rojillo sabe que no será un encuentro sencillo. Conoce bien al rival, al que dirigió durante dos temporadas, y no dudó en destacar sus virtudes: “Si nos vamos al análisis del Espanyol, en la segunda vuelta ha sido un equipo muy difícil de batir, incluso ante el Barcelona concedió muy poquito, lo que pasa es que ante un rival de esa calidad le metió dos goles. Pero es un equipo muy difícil de meterle mano, tiene muchas virtudes que sabe explotar muy bien”.
Además, reconoció el vínculo personal que aún mantiene con la entidad blanquiazul: “Es un equipo que conozco bien y es uno de esos equipos que tienes en la lista al que guardas especial cariño, se lo va a dejar todo. Compite, hace las cosas bien, y nos hemos de centrar más en nosotros, en estar al máximo nivel, y a partir de ahí tendremos opciones de ganar”.
Respecto a la ausencia por sanción del Lele Cabrera, ha explicado que a su parecer “es un jugador importante para ellos especialmente en el juego aéreo. Tiene mucha personalidad y juega siempre. El tiempo que lleva en el Espanyol lo ha jugado todo con diferentes entrenadores. Es una baja importante para ellos, pero podrá entrar Calero, al que también tuve y tiene características diferentes, pero con buen nivel. También Sergi Gómez que tiene experiencia y es capitán. Harán un poco como hacemos nosotros, cuando no está un jugador importante pensamos en los que están y habitualmente cuando entran lo hacen bien. Conozco muy bien al Espanyol porque conozco a muchos jugadores y que le deseo lo mejor, pero en este partido no”.
También ha incidio en las virtudes del equipo perico: “Nosotros siempre nos centramos más en lo nuestro, pero intentamos poner solución en lo que hace el rival. El Espanyol tiene jugadores rápidos y montan unos ataques con pocos toques, son muy verticales y tienen picos de velocidad por encima de 35 que es algo muy difícil de encontrar. Después a balón parado es un buen equipo. No me gusta hacerlo, pero con esto ya he dado dos pistas”.
Buenas noticias en el apartado físico
El técnico también informó sobre el estado de la plantilla, y las noticias son positivas. Prácticamente todos los jugadores están disponibles, aunque no todos al cien por cien. “Todos quieren estar y se nota. Otra cosa es que estén en plenas condiciones. Es difícil que todos estén al 100% como los que tienen molestias o salen de lesión”, explicó Moreno.
En cuanto a nombres propios, dio detalles sobre algunos futbolistas que arrastraban problemas físicos: “Kike entró la segunda parte contra el Atlético, estuvo bastante tiempo y estuvo bien. Moncayola y Rubén García están en convocatoria, pero mañana veremos cómo están y para cuánto. Muchas veces lo emocional tira más del físico.”
Budimir, en cifras históricas
La temporada de Ante Budimir sigue rompiendo registros. Con 20 goles, ha superado una marca que se mantenía vigente desde los años 30. Moreno no ocultó su admiración por el delantero croata: “Hablamos mucho. No le vale con el registro que ha hecho y nos aprovechamos todos de su exigencia y ambición. Queremos ayudarle, aunque sabemos que no es fácil. Ha superado un récord de los años 30, que en el fútbol actual es muy complicado.”
Sin margen para especular
A pesar de que el calendario aprieta y que viene de jugar el pasado jueves, Moreno se mostró firme en su idea de competir al máximo en cada jornada, sin pensar en posibles rotaciones: “No podemos pensar en eso. Si lo hacemos es porque no estamos preparados para competiciones europeas. Budimir de hecho me lo dijo. Están todos disponibles, unos mejor, otros peor, pero tiene que jugar quien esté bien y si fallan las fuerzas entrará otro compañero.”
Unai García y una despedida especial
El partido de este domingo también tendrá un componente emocional, ya que será el último de Unai García en El Sadar. El capitán rojillo pondrá fin a una larga trayectoria en el club. Vicente Moreno quiso subrayar su figura: “Hay que hacerlo por Unai, que lleva 25 años en el club y que va a ser un partido muy especial. Aunque no ha jugado lo que quisiera, ha sido capitán como pocos.”
Su despedida, en segundo plano
Preguntado por su propia salida del club, ya confirmada, el técnico prefirió mantener el foco en lo estrictamente deportivo: “No estoy muy pendiente de eso. Lo que nos ocupa es el partido de mañana. Es lo suficientemente importante como para no pensar en otra cosa. Ha sido una decisión personal y no tiene más, no he tenido ningún problema con la directiva, les tengo cariño.”