La tertulia de este martes en La Grada Ràdio ha sido, como suele pasar cuando la cosa aprieta, más emocional que futbolera. Dirigidos por Francesc Via, Àngel Bergadà, Héctor García, Ferran Granell y Raúl Alonso han puesto sobre la mesa todo lo que lleva semanas enquistado en la garganta del espanyolismo. Porque el sábado se juega una final entre Espanyol y Las Palmas pero, como se ha repetido durante el programa, hay cosas que van más allá de noventa minutos.
El primer dardo lo lanzó Àngel Bergadà, que se refirió a las reacciones tras el atropello del pasado jueves y soltó una frase que resume el malestar de muchos pericos: “Parece que la vida de un perico vale menos que la de un culé”. Una reflexión dura, sin maquillaje, que también conecta con el sentimiento de agravio que vive el entorno blanquiazul desde hace demasiado tiempo.
El tono de Ferran Granell fue algo más sereno, pero no menos sincero. “Estamos transformando la sociedad en lo que era rivalidad deportiva en odio”, lamentó, antes de pedir “muchos ánimos” de cara al partido contra la UD Las Palmas. Granell lo tiene claro: “Dependemos de Manolo y de la plantilla. Nosotros podemos ayudar, pero que les salga el fútbol de abril, porque 90 minutos son muy largos”. Hasta tenía una boda el sábado… y ya ha avisado que no irá: “Voy al estadio a animar”.
Raúl Alonso aportó datos y puso el foco en un detalle que podría parecer contradictorio: “Somos el segundo peor equipo en casa, pero afortunadamente se juega en el RCDE Stadium. El tercero es la UD Las Palmas. Jugamos contra uno de los mejores rivales que podemos tener”. Aun así, advirtió de un peligro externo que también preocupa: “Hay otro tema que me inquieta: los maletines”.
Héctor García, por su parte, hizo una reflexión sobre los estamentos: “A LaLiga le interesa más que el Espanyol esté en Primera que no el Leganés. Igual que el año pasado interesaba que subiera el Oviedo, ahora es el Espanyol”. Y fue más allá: “Cuando acabe el partido y ganemos, nadie debería celebrar nada. Hay que gritar contra el palco y contra Fran Garagarza”. Según él, el director deportivo “ha fichado jugadores de representantes amigos y ha tenido suerte con algunos”.
Francesc Via intentó matizar: “No seré yo quien defienda a Mao Ye, pero todo viene de Chen. Hace tiempo que dijo ‘se acabó’ y que el club se ha de financiar con lo que genera”. Aun así, reconoció que Garagarza “ha hecho algunos fichajes buenos, como Kumbulla, Romero, Urko o Roberto”, aunque también otros “donde no ha estado tan brillante”. Y remató: “1Mao es solo la correa de transmisión”.
Los nombres de Dani Sánchez Llibre y Joan Collet salieron en boca de Héctor García, quien llegó a decir que “pagaría porque volviese alguno de los dos”. Via recogió el guante para dejar una frase con carga emocional: “Collet sufre como cualquier perico, incluso cuando estaba dentro. Hacía las cosas desde la estima. Eso ya no lo tenemos. Ahora es otra cosa y ni sabemos cómo abordarla”.
La tertulia, en sus minutos finales, se convirtió en una especie de llamamiento a la protesta. Bergadà lo expresó sin rodeos: “Hay que hacerle la vida imposible a Mao. Es el único que está aquí y a quien se le puede hacer notar nuestro enfado”. Y Héctor remató con otra de esas frases que no se olvidan: “No digáis ‘directiva dimisión’, lo que se ha de escuchar es ‘Chen vete ya’ o ‘Mao Ye vete ya’. El sábado, cuando ganemos, que salga con la cara roja de allí”.
Francesc Via, más reflexivo, cerró con un deseo: “Me gustaría que el Espanyol ganase holgadamente, porque la gente no merece más sufrimiento. Y luego, que se organice una protesta sistemática. No pedimos grandes cosas, sólo una temporada tranquila. Si quieres tener un club, Chen, asume tus responsabilidades. Y si no, vende el club de una vez”.