A las puertas de un encuentro decisivo para el futuro deportivo e institucional del RCD Espanyol, la Asociación de Pequeños y Medianos Accionistas del club (APMAE) ha hecho pública una carta en la que apela a la unidad de todos los estamentos del espanyolismo. El contexto no admite eufemismos: este sábado ante la UD Las Palmas, el equipo se juega la permanencia en Primera división. No hay margen para el error.
En el escrito, la APMAE comienza trasladando su apoyo a los aficionados heridos en el atropello del pasado jueves, en la previa del derbi contra el FC Barcelona. La asociación exige una “revisión a fondo de los protocolos y sistemas de seguridad” para evitar que una tragedia como la vivida se repita. “La seguridad de todos los aficionados tiene que ser una prioridad absoluta”, subraya.
A partir de ahí, el tono de la carta se vuelve más urgente. “Este sábado no es un partido más. Nos jugamos el presente, el futuro y el patrimonio del RCD Espanyol de Barcelona SAD”, recuerda la APMAE, que considera que el club “no debería estar disputando una final de este calibre” a estas alturas, “ni por nuestra afición ni por nuestra historia”.
La asociación apela a un precedente reciente: el partido de vuelta del play-off de ascenso ante el Oviedo, cuando equipo y afición fueron uno solo. “Cuando el club más lo necesita, el españolismo responde”, señala el comunicado. Bajo esa premisa, la APMAE hace un llamamiento general: a los jugadores y cuerpo técnico, para que muestren “máxima concentración, esfuerzo y compromiso”; a la afición, para que llene el estadio y demuestre una vez más su papel como “activo más valioso del club”; a la directiva, para que “facilite y acompañe todas las iniciativas del espanyolismo”; y al conjunto del entorno blanquiazul, al que pide “unidad, apoyo y compromiso”.
El mensaje se cierra con una mirada al medio plazo. “Después del partido habrá que abrir una reflexión serena pero valiente para revertir las temporadas de incertidumbre y chasco. La excepción no puede ser la norma”. No obstante, insisten en que ahora es momento de dejar a un lado los reproches y centrarse en lo urgente: “Toca remar. Toca luchar. Toca ganar. Este sábado nos jugamos demasiado. Viva el Espanyol”.
