En plena semana decisiva para el RCD Espanyol, con la permanencia en juego ante la UD Las Palmas, dos voces del entorno mediático azulgrana han querido pronunciarse sobre el futuro inmediato del club blanquiazul. Se trata de Joan Gaspart y Toni Freixa, figuras muy vinculadas al FC Barcelona y especialmente poco queridas en el espanyolismo, que han compartido su visión en el programa Sólo para Culés. Ambos han expresado, con distintos matices, que no desean el descenso del Espanyol… aunque no precisamente por simpatía hacia la entidad perica.
Joan Gaspart, ex presidente del FC Barcelona, ha recurrido a un tono conciliador, apelando a razones personales más que deportivas. “Culés o pericos, els catalans els primers. Yo tengo muchos amigos pericos, y el disgusto que se pueden llevar es de tal dimensión, no lo deseo”, declaró. Y añadió: “¿Qué si no quiero que descienda? Que no baje no, que se salve, punto. Que se salve el Espanyol, así de claro y de sencillo”.
Gaspart reconoció que no le une afecto alguno al club blanquiazul, pero insistió en el valor de la amistad por encima de las pasiones futbolísticas: “Soy el único socio del Barça que es non grato en el Espanyol, tengo esa ventaja, pero no quiero que baje aunque no le tengo ninguna simpatía”. En esa línea, recordó su presencia en momentos delicados de la historia reciente del Espanyol: “Cuando ha habido alguna desgracia, como la muerte de alguien como Jarque, fui el primero que fui. El día que la amistad no esté por encima de nuestra locura futbolística, es que no somos amigos”.
Por su parte, Toni Freixa adoptó un discurso menos emocional y más calculado. También aseguró tener amistades vinculadas al Espanyol, y deseó que no sufran: “Me pasa lo mismo que a Gaspart y tengo muchos amigos del Espanyol y no les deseo que lo pasen mal”. Sin embargo, también aprovechó su intervención para lanzar una reflexión crítica sobre el comportamiento del entorno blanquiazul: “Si pienso en mis amigos prefiero que se salve el Espanyol, si pienso en otros comentarios, me voy a meter en un jardín porque si algo le pasa al Espanyol es que actúan como un resorte en función de lo que les decimos, llegan a perder la concentración”.
Concluyó asegurando que, a nivel personal, prefiere mantenerse al margen: “Prefiero decir nada, nunca me he preocupado de lo que el Espanyol haga o deje de hacer”.
