Miguel Rubio es, a día de hoy, uno de los nombres marcados en rojo en la agenda del RCD Espanyol de cara a la próxima temporada.El central madrileño, que finaliza contrato con el Granada el próximo 30 de junio, firmará por tres temporadas con el club blanquiazul. Sin embargo, su presencia en la plantilla de la 2025-26 no está asegurada y dependerá en gran parte del desenlace de esta agónica jornada final.
El Espanyol se juega este sábado su continuidad en Primera división, en un duelo decisivo ante la UD Las Palmas, al tiempo que el Leganés intentará obrar el milagro ante el Real Valladolid. Con solo dos puntos de diferencia entre ambos y el average favorable a los pepineros, todo puede cambiar en apenas noventa minutos.

En este contexto, el Espanyol trabaja con varios escenarios sobre la mesa. Según explica Sergio Escario en Mundo Deportivo, si el conjunto perico logra la permanencia, existe una clara intención de que Miguel Rubio salga cedido para continuar su desarrollo lejos del RCDE Stadium. Y no es un detalle menor: el propio Leganés se ha postulado como uno de los destinos preferentes para acoger al central, en caso de que cristalice esa opción de cesión.
El caso de Rubio, de 27 años, representa a la perfección la inestabilidad que vive la entidad blanquiazul. Su fichaje, junto al de Marcos Fernández (procedente del Betis) y José Salinas (cedido en el Elche por el Eibar), forma parte de una planificación deportiva que se ha visto condicionada por el inesperado desplome del equipo en las últimas jornadas.

La posibilidad de que Miguel Rubio salga cedido responde a una lógica deportiva: en un Espanyol que se mantenga en la élite, con altas exigencias competitivas y un margen de error mínimo, se prefiere que el jugador sume minutos y experiencia en un entorno más propicio. En cambio, si el descenso se consuma, el escenario podría variar completamente. En Segunda, su perfil podría convertirse en clave dentro de un proyecto que, previsiblemente, se vería obligado a reinventarse.
De momento, el futuro de Miguel Rubio sigue en pausa. El jugador aguarda, mientras en el club todo gira en torno a una fecha: sábado 25 de mayo, 18:30 horas. Será entonces, y solo entonces, cuando el Espanyol pueda definir con claridad el papel que se espera del central madrileño. Hasta ese momento, lo deportivo y lo institucional continúan pendientes de una misma incógnita.
Fuente Mundo Deportivo
