El partido del sábado en el RCDE Stadium no es uno más. Lo sabe la afición, lo saben los jugadores, y lo deja bien claro el contexto: el Espanyol se juega la vida en Primera ante una UD Las Palmas que ya ha certificado su descenso, aunque está por ver con qué ánimo vienen. Con el susto todavía en el cuerpo por la temporada, toca repasar estadísticas, precedentes y curiosidades de un duelo que será de todo menos rutinario.
Para empezar, hay un dato que escuece ante la necesidad de lograr la victoria: el Espanyol no ha ganado ninguno de sus últimos tres partidos contra Las Palmas en LaLiga, con dos empates y una derrota. Es cierto que cuesta recordar una racha así ante los canarios: no se encadenaban cuatro o más partidos sin ganarles desde diciembre del 78, cuando se llegó a encajar un póker de derrotas seguidas. Casi medio siglo después, el miedo a repetir la historia vuelve a asomar por Cornellà.
Por si fuera poco, Las Palmas ya se impuso en la primera vuelta por 1-0, y si ganase también este sábado firmaría un doblete liguero contra el Espanyol por primera vez desde la temporada 1979-80. Es decir, más de 40 años sin llevarse los seis puntos en una misma campaña. No es el tipo de efeméride que uno quiere celebrar en casa, y menos en este contexto.
Pero no todo es tan negro. Al menos si miramos a los partidos entre ambos equipos jugados en feudo perico. Porque el Espanyol no ha perdido ninguno de sus últimos ocho partidos como local frente a Las Palmas en todas las competiciones. En ese tramo ha sumado seis victorias y dos empates, y no cae en casa ante ellos desde noviembre del 87, en un 1-2 liguero que ya ni muchos en la grada recuerdan. Así que sí, si hay un sitio donde confiar en el milagro, ese es el templo blanquiazul.
Ahora bien, las sensaciones recientes no acompañan. El Espanyol llega al duelo con seis jornadas sin ganar en LaLiga y cinco derrotas consecutivas, una racha alarmante que no se veía desde aquel triste final con Rufete en el banquillo en 2020. Si se pierde este sábado, serán seis derrotas seguidas con el mismo entrenador, algo que no pasa desde aquel entonces, cuando el equipo, cómo olvidarlo, descendió.
Tampoco Las Palmas está precisamente para presumir: ha perdido sus últimos cinco partidos de Liga, sin ver puerta en los tres más recientes. Es su peor momento de la temporada, tanto en resultados como en sequía goleadora. Y aunque el descenso ya es un hecho, el orgullo y el profesionalismo pueden pesar. O eso dicen.
En cuanto a estilos, hay un contraste brutal. El Espanyol es, según las estadísticas, el segundo equipo con menos posesión de las cinco grandes ligas europeas, con apenas un 39,2%. Solo el Hellas Verona la toca menos. Por su parte, Las Palmas, tiene el dudoso honor de ser junto al Barça el equipo que más goles ha encajado desde dentro del área: 95% de los 59 tantos recibidos han sido desde dentro del área chica.
Nombres propios a tener en cuenta tampoco faltan. Sandro Ramírez ha marcado nueve goles esta temporada, tantos como en sus últimas tres campañas juntas entre Huesca, Getafe y la propia UD Las Palmas. Parece que ha recuperado su olfato, justo cuando su equipo más lo necesitaba… aunque no le ha servido. En el otro lado, Javi Puado también suma 11 dianas, igualando el total de las últimas tres temporadas en Primera. Pero cuidado: lleva cinco jornadas sin marcar, su peor racha desde aquella sequía de 13 partidos en 2023. Si hay un día para romperla, es este.
Y una última curiosidad de la que ya nos hacíamos eco esta semana y que da qué pensar: Diego Martínez ha ganado los tres partidos de Liga que ha dirigido contra el Espanyol. Sí, pleno al tres. Es el único equipo ante el que tiene un 100% de victorias en Primera. Y este sábado, con la UD ya descendida, volverá a sentarse en el banquillo rival en el RCDE Stadium. Ironías del destino.
