En Cornellà se jugará una final, sí. Pero todo el espanyolismo tendrá también un ojo en lo que ocurra a más de 600 kilómetros, en Butarque. Porque mientras el Espanyol pelea por la permanencia ante Las Palmas, el Leganés recibirá al Valladolid en otro duelo a vida o muerte… con un único billete disponible para seguir en Primera. La ecuación es sencilla: si el Espanyol gana, se salva. Si no lo hace, depende de lo que pase en Leganés.
Y ojo, porque los números de ese partido dan para muchos nervios.
Vamos por partes. El Leganés solo ha perdido uno de sus cinco partidos ante el Real Valladolid en LaLiga, con dos victorias, dos empates y una derrota. La única vez que los pucelanos salieron vivos de Butarque fue en junio de 2020, con un 1-2 en plena pandemia. Eso sí, los pepineros no han ganado ninguno de los últimos tres enfrentamientos directos (dos empates y una derrota), así que tampoco es para confiarse.
Ciñéndonos a los partidos en feudo pepinero, la tendencia da margen al optimismo. El Leganés empezó como un tiro en Butarque contra el Valladolid, con cuatro victorias seguidas en todas las competiciones. Pero desde entonces, nada: una igualada y dos derrotas en sus tres últimos cruces ante los castellanos en su estadio. No se puede decir que Butarque sea inexpugnable para el Pucela.
Ahora bien, si alguien ha estado sufriendo fuera de casa ante equipos de la Comunidad de Madrid, ese es el Real Valladolid. El equipo de Pezzolano ha perdido sus últimos siete partidos a domicilio contra equipos madrileños en LaLiga, una racha nefasta que no se veía desde marzo del 2000, cuando llegaron a encadenar ocho derrotas seguidas. La última vez que ganaron por estos lares fue en octubre de 2022 ante el Getafe (2-3), y de eso ya ha llovido.
El Leganés, por su parte, parece haber despertado justo a tiempo. Ha ganado dos de sus últimos tres partidos en Liga, tantas victorias como en los anteriores 17 encuentros. Han pasado de estar medio desahuciados a llegar vivos al último suspiro. Llegan con la flechita hacia arriba, y en estos casos la tendencia positiva cuenta.
El Valladolid, en cambio, viene con once derrotas consecutivas en LaLiga. Y si pierde también en Butarque, firmará el récord histórico de derrotas seguidas en la historia del campeonato, dejando atrás a la Las Palmas de 1960. Así está la cosa para los de Pucela.
Curiosidades que dicen mucho: el Leganés es el equipo que más porcentaje de goles ha marcado en la primera parte esta temporada (53%). Así que si hay susto, puede ser pronto. Y el Valladolid… bueno, es el equipo más goleado de las cinco grandes ligas europeas este curso, con 87 goles encajados. Solo Osasuna, en la 2016-17, recibió más en una sola campaña este siglo (94). Casi nada.
También hay protagonistas individuales que pueden decidir el partido. Dani Raba ha estado implicado en los tres últimos goles del Lega (un gol y dos asistencias) y lleva 14 participaciones directas en 28 partidos. Es el mejor registro histórico de un jugador del club en una campaña en Primera. Y en el Valladolid, quien tira del carro es Raúl Moro, que ha intervenido en cuatro de los últimos cinco goles del equipo. De hecho, ha dado las tres últimas asistencias, y si da una más, igualará a Patrick Ebert, el único en lograr cuatro asistencias seguidas con el Pucela en este siglo.
Y un apunte más, de esos que podrían repetirse: Borja Jiménez, técnico del Lega, ha empatado los tres partidos que ha dirigido ante el Valladolid en todas las competiciones. Tres de tres. El empate, recordemos, no le vale al Leganés este sábado.
Así que sí, el sábado todo pasará en el RCDE Stadium… pero no todo depende de ahí. Habrá que estar mirando aunque sea de reojo a Butarque. Porque el partido más importante de la temporada no es solo uno. Son dos.
