En Barranco Seco, escenario de los entrenos de la UD Las Palmas, el ambiente de este miércoles olía más a final de pretemporada que a última jornada de Liga. Y no es para menos. Con el equipo ya descendido de forma matemática, el cuerpo técnico de Diego Martínez ha decidido encarar el último partido del curso en modo laboratorio: sin presiones, sin urgencias… y con cuatro juveniles en dinámica del primer equipo. El duelo ante el Espanyol se jugará a cara de perro en Cornellà, pero mientras los pericos se juegan la vida, los amarillos ya parecen estar mirando al futuro.
Arturo Rodríguez, Sergio Ruiz, Valentín Pezzolessi y Josito —todos ellos del Juvenil División de Honor— se entrenaron ayer con los ‘mayores’, después de cerrar su participación en la Copa de Campeones frente al Betis. El mensaje es claro: el club quiere premiar el trabajo de su cantera y, de paso, llenar de minutos a los chavales en un contexto competitivo sin grandes riesgos.
Y es que a Las Palmas ya no le va nada en juego. La permanencia quedó descartada hace semanas y el partido del sábado, desde su lado, no tiene tintes dramáticos. Todo lo contrario. Es más bien una oportunidad para dar aire fresco a la plantilla y echar un vistazo a lo que viene desde abajo. Que Pezzolessi ya haya debutado en Primera esta temporada ante el Barça lo dice todo: esto no es un parche improvisado, es parte del plan.
De hecho, no es la primera vez que se tira de talento joven en estos tramos finales. En el reciente choque ante el Leganés, Diego Martínez ya dio minutos a Sergio Viera y Diego Martín, dos piezas clave en el ascenso del filial a Segunda RFEF. El camino, por tanto, está trazado, y lo más probable es que el Espanyol se encuentre el sábado con una UD Las Palmas con mucho de cantera y poco de urgencia.
Todo esto, además, en lo que huele a despedida del propio Diego Martínez, que podría estar dirigiendo su último partido en el banquillo canario. Aún queda el amistoso en Texas contra el Austin FC, pero todo apunta a que será Momo quien se encargue de esa mini-gira americana. El ex perico, por tanto, cerraría su etapa este sábado en Cornellà, en un partido que para el Espanyol es una final… y para Las Palmas, un trámite.
En resumen, mientras en el vestuario blanquiazul se juega una temporada entera a una carta, los pío-pío podrían llegar sin su once de gala, con la mente puesta en el próximo curso y una alineación donde podría haber más futuro que presente. Eso sí, que nadie se confíe: aunque no se jueguen nada, a veces el hambre de los jóvenes vale más que toda la presión del mundo.
Fuente UDLasPalmas.net
