Este martes, La Grada Ràdio volvió a juntar a voces muy reconocidas del entorno blanquiazul para analizar con calma –aunque con pasión, como siempre– la temporada del Espanyol, el papel de los responsables deportivos y el eterno dilema que genera la propiedad del club. Bajo la dirección de Francesc Via, el debate tuvo momentos de todo tipo y contó con Toni Bermejo, Àngel Bergadà, Ferran Granell y Juan Antonio Casanova JAC como tertulianos de lujo.
Toni Bermejo volvía tras semanas de ausencia y lo dejó claro desde el primer momento: “Me he tenido que morder los dientes con algunos de los análisis que hacíais. La temporada, mirada globalmente, es de un éxito espectacular, quedando por delante de Sevilla y Girona con inversión cero”. Para él, el sufrimiento forma parte del fútbol: “El futbol es emoción y pasión, así hemos estado intensos toda la semana e hicimos una fiesta el sábado, bienvenido sea el sufrimiento”.
Pero no todos lo ven tan redondo. Àngel Bergadà, más crítico, celebró la salvación pero con matices: “Me gustaría padecer por objetivos más importantes. No hay entrenador en el mundo capaz de hacer rodar esto con este equipo, y lo hemos hecho”. Admitió que dudó de Manolo González, aunque cerró filas con él y con Garagarza: “Entierro el hacha de guerra y a esperar qué mercado hace”.
Ferran Granell, más emocional, confesó: “Aún no estoy recuperado de este cúmulo de sentimientos. Demasiados milagros en poco tiempo, esto no puede continuar así”. Y dejó un recado a la directiva: “Estamos muy separados Manolo, equipo y afición de lo que es la propiedad”.
Juan Antonio Casanova, por su parte, valoró que acabar 14º era impensable al inicio, aunque el camino haya sido agónico: “No me gusta haber llegado a esto sufriendo el último día”.
Francesc Via aportó esa mezcla habitual de ironía y realismo: “El próximo año en vez de tirachinas iremos con escopeta de balines”. Y en su análisis institucional fue directo: “No van a hacer más que la ampliación. Lo que hace Garagarza es fichar algún jugador joven por si se revaloriza. Esta es la única vía de crecimiento. La única salida real es la venta”.
En esa línea, Bergadà recalcó que “callar no es aceptar” y recordó que el espanyolismo “ha estado a la altura como nunca”, pero advirtió: “Esto es el Espanyol y ha de aspirar a más”.
Hubo también espacio para valorar la labor arbitral y el trabajo del club tras el partido ante el Mallorca, con Bermejo destacando que “el club actuó bien” cuando había temor a una sanción desproporcionada.
El cierre lo puso Tomás, el perico peruano que viajó 20.000 kilómetros para ver en directo el Espanyol–Las Palmas. Una historia que resume lo que significa este club: pasión, entrega y una fe que no entiende de distancias.


