En La Opinión del Día de este jueves en La Grada Ràdio, Ricardo Martínez no se mordió la lengua a la hora de abordar el presente y el futuro del Espanyol. Con su estilo habitual, directo, sin florituras y con ese tono tan perico de quien lleva años viendo promesas que luego no se cumplen, lanzó unas cuantas reflexiones que, se esté más o menos de acuerdo, tocan puntos sensibles del espanyolismo.
Empezó fuerte con su análisis de la reciente comparecencia conjunta ante los medios de Fran Garagarza y Mao Ye: “La rueda de prensa ha dado para muchos temas, tocaré algunos”, avisó. Y lo cumplió. Ricardo se mostró bastante escéptico con el discurso institucional del CEO, especialmente con las promesas de destinar más medios a mejorar la plantilla: “Lo que dijo Mao de la mejora de presupuesto se hará sólo con ilusión y ambición, y no sé cuanto de ilusión y ambición tiene el club”. Y añadió una crítica muy clara al vacío de futuro: “El CEO no puede ni decir un plan a cinco años que creo es un objetivo razonable”. Según él, escuchar está bien, pero no es suficiente: “Parece que la directiva por fin ha escuchado a Manolo González y Fran, pero el problema no es escuchar, es hacer cosas”.
Su desconfianza es palpable: “Ya nos ha pasado muchas veces que prometen cosas y al final no cumplen. Nos han mentido a la cara una y otra vez, y en este momento dulce que tenemos yo no me fío aún de la directiva que tenemos”. Un aviso para navegantes, aunque estemos en días de relativa calma tras lograr la permanencia hace menos de una semana.
Sobre la gestión deportiva, Ricardo no dio un cheque en blanco a nadie, pero sí dejó claro que confía más en la actual dupla que en nombres del pasado reciente: “No sé si Fran Garagarza tiene mi 100% de aprobación, pero más que los Rufetes o Catoiras de turno, ya sabemos que no hay un proyecto pero que dejen trabajar a Manolo y a Fran”. Para él, el camino es claro: “Si mantenemos a la gente que quiere a este club podemos hacer algo. Si, como Garagarza, a quien he visto muy distinto, enseñamos a la gente lo que es el Espanyol, puede ir bien”.
Uno de los puntos calientes del verano, la portería, también estuvo sobre la mesa. Con Joan García a punto de hacer las maletas, Ricardo lo tiene claro: “Que se quede Ángel Fortuño. Yo me quedaría con él porque ha tenido como profesores a N’Kono, a Diego López, a Pacheco, al propio Joan, ¿qué más queremos?”. Defendió su continuidad con una lógica muy de cantera: “Aunque hay porteros muy buenos en el mercado que incluso acaban contrato, creo que puede hacerse, necesitamos jugadores en otras zonas del campo”.
También hubo espacio para hablar del Femenino, un tema que muchos aficionados sienten olvidado en el discurso oficial del club: “¿Qué pasa con el Femenino? ¿Qué ilusión habrá? Si hablamos tanto del masculino que ha hecho mucho con nada, el femenino también con mucho menos”. Ricardo pidió más compromiso y más memoria histórica: “No es muy caro invertir en el femenino, somos un equipo histórico, que recuerden los del otro lado de la Diagonal que el FutFem se inventó mucho antes de que perdieran la Champions con el Arsenal”.
Y como remate, una crítica que no necesita demasiada interpretación: “De Seccions Esportives ya ni hablo, porque sé que con esta directiva no se hablará nunca. No me gusta la directiva, en todos mis pensamientos es la culpable en definitiva”.
En definitiva, Ricardo Martínez tiró de hemeroteca emocional y realismo perico. Porque si algo dejó claro en La Grada Ràdio es que por muchas ruedas de prensa que haya y por mucho que se hable de futuro, la confianza se gana con hechos. Y en eso, a su juicio, la cúpula del Espanyol aún tiene muchísimo por demostrar.