El futuro de Joan García sigue generando un gran revuelo mediático. Y no es para menos. El portero del Espanyol, tras una temporada sobresaliente en LaLiga —con 146 paradas en 38 partidos y un papel clave en la permanencia—, se ha convertido en uno de los nombres más cotizados del mercado. Pero mientras el club blanquiazul se mantiene firme en su posición, la maquinaria mediática que rodea al FC Barcelona acelera con fuerza para dar por hecho un fichaje que, a día de hoy, no está cerrado.
Según informaciones de Mundo Deportivo y Sport, el Barça habría presentado ya una propuesta en firme a Joan: un contrato de cinco temporadas y un plan deportivo atractivo, liderado por Hansi Flick, que vería en el portero de Sallent una pieza clave de presente y futuro. Desde estos medios se insiste en que las negociaciones estarían “muy avanzadas” y que la operación solo espera el visto bueno definitivo del jugador para hacerse oficial. Incluso se afirma que Joan no llegaría al Camp Nou para ser suplente, sino para competir por la titularidad desde el primer día.
No obstante, desde el entorno del Espanyol —y también desde sectores más escépticos con el relato culé— se cuestiona la versión oficial que se ha instalado en ciertos medios. Y es que la aparición del nombre de Álex Remiro como alternativa inmediata al guardameta blanquiazul pone en duda que todo esté tan encarrilado como se pretende transmitir. Si el fichaje de Joan fuese realmente inminente, ¿por qué aparece ahora una “vía B” tan concreta?
Además, no se puede ignorar el interés de otros clubes. En Inglaterra, el Newcastle sigue sonando con fuerza como posible destino, y se suma a otros equipos de la Premier que han seguido de cerca la evolución del portero. También el Nápoles, que ya lo tenía en su radar la pasada temporada, mantiene viva su candidatura. Incluso el Real Madrid podría estar valorando su incorporación a medio plazo, con una operación que incluiría dejar a Joan cedido en el Espanyol una temporada más. Este último escenario sería especialmente bien recibido en clave blanquiazul, ya que permitiría mantener al jugador un año más y ganar margen para planificar su relevo con mayor calma.
Mientras tanto, en el Espanyol se trabaja con discreción pero con determinación. Fran Garagarza ya advirtió que “quien quiera a Joan deberá abonar su cláusula”, fijada en 25 millones de euros. Pero más allá del discurso institucional, en los despachos de la Ciudad Deportiva Dani Jarque se asume que su salida es una posibilidad real. Y por ello, una de las carpetas prioritarias del verano será la portería.
En este contexto, Ángel Fortuño aparece como una opción de futuro inmediata. Tiene contrato hasta 2027 y goza de la confianza del cuerpo técnico y del área deportiva. También se sigue muy de cerca la evolución de otros canteranos como Llorenç Serred, habitual tercer portero en varias convocatorias, o Pol Tristán. Sin embargo, no se descarta reforzar la posición desde fuera. El nombre de Leo Román (Mallorca) ha sido vinculado al Espanyol, aunque su fichaje se presenta como una operación compleja, con varios clubes importantes interesados en él, tanto nacionales como del extranjero.
Para el aficionado perico, la situación no es fácil de digerir. Las informaciones que circulan a diario desde medios vinculados al entorno culé, muchas veces con tono triunfalista, se perciben con creciente incomodidad. Especialmente cuando, más allá de los intereses deportivos, hay un componente emocional que no se puede obviar. Joan es canterano, ha sido clave en una temporada durísima, y representa un modelo de compromiso que los seguidores valoran profundamente. Que ahora se le coloque como pieza central de un posible cambio de ciclo en el Barça, sin que él haya hecho pública su postura, genera malestar.
En definitiva, el futuro de Joan García está en el aire. El Barça lo quiere, pero no está solo en la puja. Y el Espanyol, mientras tanto, se prepara para un adiós tan doloroso como inevitable. Porque en el fútbol, más allá de los contratos y las cifras, también pesan los símbolos. Y Joan, hasta hoy, lo ha sido.




