Hace apenas unos días, el avance de la entrevista de Joan García al Tot Gira, de Catalunya Ràdio, se difundía en un contexto radicalmente distinto al actual. Por entonces, el interés del FC Barcelona en el guardameta del Espanyol se percibía como un rumor más entre tantos. Sin embargo, las últimas informaciones del entorno medique apuntan a un acuerdo muy avanzado entre los agentes del jugador y el club azulgrana y que tienen encogido el corazón de los pericos han alterado por completo el escenario. Hoy, sus palabras ya no suenan a calma, sino a antesala de una posible elección de destino que sería, cómo no reconocerlo, muy traumática.
Durante la conversación, que hoy se ha difundido de manera íntegra, Joan mantuvo un discurso sereno y respetuoso, midiendo cuidadosamente cada respuesta. A la pregunta directa sobre si continuará en el club, respondió con un escueto pero elocuente “No sé”, y añadió: “Lo dije tras el partido de Las Palmas, se sabe la situación mía y del club pero estoy tranquilo, he estado viviendo toda esta temporada con este ruido”.
En relación con los rumores que le vinculaban ya al FC Barcelona, el guardameta fue prudente, pero no evasivo: “Estoy bastante aislado del ruido pero cosas te llegan, estoy muy tranquilo y espero poder seguir así”. Y, sobre si se plantearía firmar por el conjunto azulgrana, comentó: “Al final en el fútbol, cada dos por tres están saliendo noticias, están saliendo cosas. De ahí que sea realidad… no siempre es así. Pero bueno, ya te digo, yo muy tranquilo y entonces lo que deba decidirse, que seguro que lo pensaré mucho con mi gente y escogiendo lo que será mejor para mí… y seguro que será así”.
Estas declaraciones, que en su momento se interpretaron como una manifestación de templanza, adquieren ahora otro significado. Especialmente cuando el propio jugador admite que contempla con naturalidad la posibilidad de enfrentarse en el futuro al Espanyol: “¿Si preferiría ir al extranjero? Soy muy abierto, no tendría problema en marchar fuera. No me hace miedo marchar de España. No sería un problema tampoco enfrentarme al Espanyol, sería bonito, son cosas que pueden pasar y yo intento ver el lado positivo de las cosas, si se da, me lo tomaría con ilusión”.
Más allá de su futuro, Joan García también ofreció una lectura muy personal de lo vivido esta temporada. Recordó el ambiente de la última jornada ante Las Palmas como uno de los momentos más emocionantes de su carrera: “Fue un momento de muchas emociones, de shock porque no me esperaba tanta gente pero muy emocionante. Me levantaron en brazos, y fue emocionante. Notas la emoción de la gente y te contagias, lo recordaré toda la vida, como el momento del ascenso el año pasado”. Y valoró su breve intervención ante la grada como una muestra de comunión con la afición: “Es un momento que has de celebrar, te sale hacer cánticos con la afición”.
También reflexionó sobre la presión vivida: “Intentas estar tranquilo porque has de competirlo como un partido más, aunque tienes más nervios por lo que puede significar por la gente y el público. Intenté estar tranquilo, y al final del encuentro salió todo lo que te guardas durante la semana”. Y reconoció que el equipo fue superado en la primera mitad: “Diría que sí, el ambiente general nos superó un poco, estábamos nerviosos e imprecisos pero has de saber jugar estos partidos. No fue como la gente esperaba, marcar pronto y estar tranquilos, pero nos superamos y lo logramos”.
En cuanto a su evolución personal, no rehuyó el recuerdo de sus inicios complicados: “Cuando debutas sueñas con ese día, que todo irá bien, y la realidad es que no salió así. Entonces me afectó pero a base de trabajo e intentar mejorar, también en mentalidad que ha sido clave, ya no maldigo aquello, al contrario, así sabes dónde te metes. Esos partidos, como el del Levante, me han hecho el portero que soy ahora”.
Respecto a su relación con Manolo González, fue contundente: “Es el entrenador que me ha dado todo y eso marca, es el técnico que ha confiado ciegamente en mí y he intentado devolvérselo en el campo. Espero que esté orgulloso de esa confianza”.
Joan también tuvo palabras para Fortuño, su compañero en la portería: “Es una bestia, se le da muy bien para los penaltis. ¿Está preparado? Sí, lo tengo claro, es un porterazo, es una bestia. Dar el paso al fútbol profesional es complicado pero necesita jugar partidos a este nivel y demostrar de lo que es capaz, si lo hace, le irá muy bien”.
Preguntado sobre si sintió frustración ante la no convocatoria por parte de Luis de la Fuente para representar a la selección española, confesó: “Siempre tienes la ilusión de poder ir, sabiendo que es muy complicado. Tampoco es algo que me quite el sueño pero hace ilusión, ojalá algún día poder representar al país”.
Y sobre la transformación vivida en el último año y que ahora se hable de cifras millonarias por él, destacó: “A veces pienso de dónde vengo y dónde estaba hace un año y la diferencia es mucha, de ser suplente en Segunda a oír hablar de estos números”.
Cuestionado por los tiempos para decidir su futuro, respondió: “No depende sólo de mí, de muchos factores, de clubes, también de mí… tengo claro, lo que decida lo tomaré convencido, aunque haya de tardar un poco”. Y añadió que ser titular será clave en su decisión: “Mucho, todos los futbolistas quieren jugar. Quiero seguir haciéndolo. Hay muchos factores a considerar, pero es importante”.
En la recta final de la entrevista, recordó el origen de su sentimiento perico: “Comenzamos a venir al estadio y se te contagia, muy contento que mi familia pueda seguir viniendo con el equipo en Primera, es un sentimiento que tenemos muy dentro y no cambiará”. Y, como colofón, dejó una frase que, en el contexto actual, se interpreta con más carga simbólica que entonces: “De momento el año que viene estaré aquí, pero pase lo que pase siempre vendré a mi casa, con mi familia”.