Mientras el RCD Espanyol mantiene la atención centrada en la situación de Joan García, el mercado de fichajes no se detiene y el interés de otros clubes por jugadores destacados del conjunto blanquiazul comienza a aflorar con fuerza. En este contexto, el Real Betis ha mostrado un seguimiento muy cercano a dos futbolistas que han vestido la camiseta del Espanyol en calidad de cedidos durante esta última temporada: Carlos Romero y Roberto Fernández.
Según ha adelantado Marca, los representantes de Roberto —Aitor Banda y Juanma López, el mismo de Joan García— se reunieron recientemente en Sevilla con la dirección deportiva del club verdiblanco. El delantero andaluz, cuya opción de compra por parte del Espanyol (fijada en 10 millones de euros) expiró el pasado domingo, es uno de los nombres que el Betis valora seriamente para reforzar su línea ofensiva de cara al próximo curso, en el que disputará la UEFA Europa League.
El interés por Roberto no se limita al conjunto sevillano. El atacante, autor de seis goles fundamentales para la permanencia del Espanyol en Primera división, también figura en la agenda de clubes como Valencia, Sevilla y Stuttgart, entre otros. Sin embargo, el Betis valora no solo su rendimiento reciente, sino también su perfil joven y su proyección en el fútbol español.
Por otro lado, el lateral izquierdo Carlos Romero también continúa en el radar del Betis. Tal como ha informado Mundo Deportivo, el conjunto andaluz ya mostró un notable interés por el jugador en el mes de marzo, y su nombre sigue presente en la planificación deportiva. En Heliópolis consideran que ni Ricardo Rodríguez ni Romain Perraud han ofrecido el nivel esperado esta temporada, y Romero, que ha mostrado una progresión ascendente en su paso por el Espanyol, encaja en el perfil que busca el club.
El propio futbolista reconoció públicamente que “ha habido contactos” para prolongar su vinculación con el conjunto blanquiazul más allá del 30 de junio. En paralelo, el director deportivo del Espanyol, Fran Garagarza, fue rotundo en su comparecencia más reciente: tanto Romero como Roberto “son dos prioridades” para el club de cara al próximo proyecto deportivo.
La voluntad del Espanyol es clara, pero la complejidad reside en que ninguno de los dos jugadores pertenece a su disciplina. Romero es propiedad del Villarreal y Roberto, del Sporting de Braga. Así, cualquier operación de continuidad requerirá negociaciones con sus clubes de origen, mientras otros equipos —como el Betis— ya mueven ficha para intentar adelantarse.




