En una temporada marcada por la precariedad del proyecto deportivo, el RCD Espanyol ha encontrado en su afición un activo tan inesperado como imprescindible. Con 487.160 espectadores acumulados en los 19 partidos disputados como local, el RCDE Stadium ha cerrado el curso 2024-2025 como el noveno estadio con mayor asistencia media de toda LaLiga EA Sports, superando a once clubes de la máxima categoría.
La cifra, que equivale a una media de 25.640 asistentes por encuentro, adquiere especial relevancia si se analiza dentro del contexto global de la competición, donde la asistencia media ha sido de 299.868 espectadores por jornada, repartidos entre los veinte equipos. Solo clubes con estructuras más consolidadas y plantillas de mayor nivel competitivo —como Real Madrid (1,38 millones de espectadores), Atlético (1,15 millones), Betis (979.298), Athletic (919.612) o Barça (874.098)— han logrado reunir a más público.
En el caso del Espanyol, sin embargo, el dato resulta especialmente significativo. Tras descender en 2023 y con un regreso a Primera sin fichajes de relumbrón ni grandes expectativas, el club apostó por un proyecto sobrio, basado en la gestión responsable y el trabajo desde la base. Aun así, la respuesta social ha sido incuestionable. El RCDE Stadium ha presentado una ocupación media en torno al 73% de su capacidad, una cifra que contrasta con el bajo nivel de inversión en plantilla y con el mensaje institucional prudente durante todo el curso.
Una afición consciente del contexto
Uno de los factores que explican esta implicación sostenida en las gradas ha sido la transparencia del discurso institucional. Desde la dirección deportiva, encabezada por Fran Garagarza, y el cuerpo técnico, con Manolo González al frente, se trasladó desde el inicio un mensaje claro: el equipo iba a necesitar el respaldo de la grada para sostenerse en la categoría.
Ambos coincidieron en que el RCDE Stadium debía convertirse en un punto fuerte en el camino hacia la permanencia, conscientes de que los puntos en casa iban a marcar la diferencia entre salvarse o descender. La afición recogió el guante y respondió con compromiso, consolidando el estadio como un espacio competitivo para el equipo.
Por encima de otros proyectos con más recursos
En la comparativa con el resto de LaLiga, el Espanyol ha superado en asistencia a clubes con mayor inversión o que han disfrutado de mayor estabilidad en Primera división. Las cifras de afluencia al RCDE Stadium han sido superiores a las registradas por el Celta (394.457), Villarreal (327.372), Alavés (331.080), Mallorca (316.050) o Las Palmas (479.626), por citar algunos ejemplos. Incluso el Girona, que ha logrado clasificarse para competiciones europeas, ha cerrado el curso con solo 213.766 espectadores en total.
Esta diferencia no se explica únicamente por la capacidad de los estadios, sino por la movilización real de sus respectivas aficiones. En el caso del Espanyol, el vínculo emocional ha pesado más que los resultados.
Una campaña de abonos para consolidar la tendencia
Consciente del valor de esta fidelidad, el club ha lanzado recientemente su campaña de abonos para la temporada 2025-2026, bajo el lema “Amor indestructible”. El objetivo no es otro que mantener y reforzar la base social que ha sostenido al equipo este año. Entre las medidas incluidas destacan el descuento por renovación anticipada mediante domiciliación bancaria, así como la posibilidad de fraccionar el pago en tres, seis o nueve meses a través de CaixaBank.
Aunque no se han incorporado grandes novedades, la campaña busca dar continuidad al vínculo emocional con la grada, con el convencimiento de que el Espanyol solo podrá aspirar a crecer si mantiene la conexión con su entorno social más cercano.
En un año deportivo discreto y sin grandes alardes, la afición del Espanyol ha demostrado que su compromiso trasciende los resultados. Casi medio millón de espectadores han respaldado al equipo en el RCDE Stadium, convirtiendo un proyecto de mínimos en una resistencia colectiva. La temporada 2024-2025 deja pocos triunfos, pero una certeza: el Espanyol sigue vivo gracias a su gente.




