La edición de este miércoles de La Grada Ràdio ha estado, una vez más, marcada por el tema que lo condiciona todo en clave blanquiazul: la inminente salida de Joan García rumbo al FC Barcelona. Una operación que, aunque pendiente aún de oficializarse, se da por cerrada en todos los despachos. Sin embargo, el paso definitivo sigue sin producirse y la espera comienza a hacerse larga.
El programa ha abordado el asunto desde distintas perspectivas. Por un lado, el componente emocional que implica perder a un portero formado en la casa, que llegó al Espanyol en edad cadete y que en los últimos años se había consolidado como una de las piezas más prometedoras de la plantilla. Por otro, la vertiente institucional y económica: el Barça abonará la cláusula de rescisión, fijada en 25 millones de euros más el porcentaje correspondiente al IPC, una cantidad que permitirá al Espanyol disponer de un margen importante en el límite salarial para abordar refuerzos.

También se ha valorado el impacto que esta salida tendrá en la planificación deportiva. La portería queda tocada tras la marcha del guardameta titular, y será clave ver cómo reacciona la dirección deportiva, tanto en el corto como en el medio plazo. Más allá de los nombres que puedan llegar, el programa ha puesto el foco en cómo se gestiona una operación tan delicada, tanto por la entidad del jugador como por el rival al que se marcha.
Con el mercado veraniego aún dando sus primeros pasos, la salida de Joan García apunta a ser uno de los movimientos más significativos del verano en clave perica. En La Grada Ràdio, se ha analizado con la profundidad que requiere un episodio que no solo afecta al plano deportivo, sino también al emocional de una afición que ve cómo uno de los suyos hace las maletas en dirección al Spotify.
Tres caras nuevas para empezar a construir… pero sin sitio asegurado
El mercado del Espanyol empieza a moverse, y lo hace con paso firme, aunque sin levantar demasiado ruido. A lo largo de esta semana, el club ha empezado a enseñar sus primeras cartas: tres fichajes, los tres a coste cero, y los tres con un perfil muy parecido. Jugadores que no llegan con cartel, pero sí con hambre. Este miércoles ha sido el turno de Miguel Rubio, central de 27 años que llega libre desde el Granada CF. Ayer le tocó a Hugo Pérez, también defensa, y a Marcos Fernández, delantero. Los tres han sido presentados como nuevos refuerzos, aunque eso no significa que vayan a tener plaza fija en el primer equipo.
La apuesta de Fran Garagarza es clara: encontrar talento que venga sin coste y que pueda aportar desde ya… si Manolo González lo ve claro. Y ahí está la clave. Ninguno de estos tres nombres tiene todavía garantizado quedarse en plantilla cuando arranque la temporada. Como se ha repetido estos días, todos deberán pasar el filtro del cuerpo técnico en pretemporada. El director deportivo lo dejó caer hace unos días y en La Grada Ràdio también se ha comentado con claridad: estos fichajes vienen para competir desde el primer día, pero no tienen el sitio asegurado.

No se trata, por tanto, de fichajes estrella. Son incorporaciones estratégicas que, si convencen en el día a día, se quedarán. Si no, se buscará una cesión que permita seguir desarrollando su potencial. En otras palabras: vienen a ganarse el puesto, no con la promesa de minutos, sino con la opción de demostrar que pueden aportar al equipo desde el trabajo.
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En ese sentido, la operación de Miguel Rubio es bastante representativa ya que a diferencia de los dos hombres anunciados ayer, en la pieza del club informando de su llegada ni tan solo se ha especificado que hará la pretemporada a las órdenes de Manolo González. Central sobrio, sin demasiadas luces de neón alrededor, pero con experiencia en la categoría y muchas batallas a la espalda. En el Granada ha sido un jugador útil, aunque con presencia irregular. En cualquier caso, llega libre, como Hugo Pérez y Marcos Fernández, lo que confirma la línea de actuación del Espanyol en este arranque de mercado: ir asegurando fondo de armario sin comprometer el presupuesto.
El club, en definitiva, ha arrancado el verano construyendo desde abajo. Sin grandes nombres, pero con lógica. Sin hacer promesas, pero dejando claro que todo aquel que llegue tendrá que sudar para quedarse. Lo importante, ahora, es ver cómo evoluciona esta primera fase del mercado… y cuántos de estos primeros fichajes terminan subiendo el peldaño que lleva al RCDE Stadium.
El Espanyol se habría interesado por Etta Eyong, delantero del Villarreal, y por Sasa Kalajdzic, un ‘nueve’ de altura… literal
Tras las incorporaciones de Hugo Pérez, Marcos Fernández y Miguel Rubio, ahora pone el foco en un refuerzo ofensivo de más nivel. Según avanzó Javier de Haro en Tiempo de Espanyol, el club blanquiazul ha preguntado al Villarreal por la cesión de Karl Edouard Blaise Etta Eyong, joven delantero camerunés de 21 años que ha destacado en este último tramo de temporada.

Eyong ha sido una de las revelaciones del curso en el Submarino Amarillo, y ya cuenta con pretendientes en España y el extranjero: Getafe, Betis, Estrasburgo e incluso el Chelsea siguen su pista. El Villarreal, no obstante, le dará la oportunidad de hacer la pretemporada a las órdenes de Marcelino, y será el técnico quien decida si se queda o sale cedido.
El Espanyol, que busca pólvora arriba a la espera de saber si podrá retener a Roberto Fernández, también podría haberse fijado en un nombre que no pasa precisamente desapercibido. Según ha publicado el Daily Express, el club blanquiazul estaría valorando la cesión de Sasa Kalajdzic, delantero austríaco de 2 metros de estatura que milita actualmente en el Wolverhampton Wanderers.

Kalajdzic, de 27 años, es un ‘nueve’ que combina envergadura, juego aéreo y técnica, aunque su carrera en Inglaterra no ha sido sencilla. Brilló en el Stuttgart con 24 goles en 60 partidos entre 2019 y 2022, pero desde su llegada a la Premier League ha sufrido varios contratiempos físicos, incluida una grave lesión de rodilla que lo mantuvo alejado de los terrenos de juego durante más de un año. Esa situación ha provocado que los Wolves vean con buenos ojos una cesión para que el jugador pueda recuperar sensaciones en un entorno competitivo… y ahí es donde entra el Espanyol.
El interés del club perico no es el único: Besiktas y Werder Bremen también estarían en la puja. Pero la operación, que se plantea como un préstamo, encajaría en la estrategia del Espanyol para este verano: jugadores contrastados, con margen de revalorización y operaciones asumibles desde el punto de vista económico.
Por ahora no hay nada cerrado, pero el nombre ya está sobre la mesa. Y lo que está claro es que el Espanyol no se conforma con fichajes de fondo de armario. También busca algo más arriba. Literalmente.